¿En qué cabeza cabe que Munir sea titular en lugar de Messi? Luis Enrique ha dado prioridad a la titularidad de un canterano y ha dejado en el banquillo a su estrella. No es una decisión cualquiera y que se deba interpretar como algo natural. Luis Enrique ha dado un paso peligroso, que es sentar a Messi de inicio y esto solo puede tener un significado. Ve al argentino prescindible. Con lo que las consecuencias pueden ser graves para el Barcelona si Luis Enrique sigue como entrenador la siguiente temporada. Cobra fuerza, de nuevo, la idea de que el argentino busque cambiar de aires y abandonar el Barcelona. Ya lo avisó en una entrevista a un medio de comunicación de su país. “A veces no todo se da como uno quiere. Más en el fútbol, que es tan cambiante y pasan tantas cosas. Es complicado y más en los momentos que están pasando en el Barcelona. El fútbol da muchas vueltas”. ¿Se acuerdan de esta palabras? Hoy cobran más importancia después de masticar el banquillo de Anoeta.
Luis Enrique ha jugado con fuego. Ha sentado a Messi y la explicación que da es que no quería arriesgar. Incluye también en su decisión la suplencia de Neymar. No se puede entender que si el argentino, sobre todo, y el brasileño no tenían molestias musculares o habían regresado de sus vacaciones sin dar síntomas de cansancio empezaran el partido contra la Real Sociedad en el banquillo. Si un día tenía que arriesgar el entrenador del Barcelona es en Anoeta porque jugó con la ventaja de conocer la derrota del Real Madrid en Valencia. A Luis Enrique hay que aplicarle el dicho de ‘no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’. Y no miró lo más inmediato sino, como él dice, el resto de la temporada. A largo plazo se le pueden ir los objetivos. Sigue con la obsesión de administrar los minutos y los esfuerzos y ha perdido la ocasión de recortar puntos al líder.
No se explica su decisión de prescindir de Messi por la dificultad del calendario. El Barcelona juega este jueves en la Copa contra el Elche. Este sí es un partido más propicio para que descansen Messi, Neymar y muchos más. Pero lo preocupante y lo grave se puede producir al final de temporada. Messi ya sabe que Luis Enrique, si sigue, está dispuesto a sentarlo de inicio. Y si lo hace ahora por qué no lo va a seguir haciendo las próximas temporadas con un Messi más mayor y cada vez menos motivado. Se encienden las alarmas en el barcelonismo porque ahora es Messi el que va a tomar decisiones. Lo que ha hecho Luis Enrique, probablemente, sin medir las consecuencias es ‘invitarle’ a irse porque la cara de Messi en el banquillo lo decía todo. Sorprendido e incómodo.
Así, la Cadena Cope desveló en la noche del domingo que Messi está enfrentado a la directiva y a Luis Enrique, al que ve como “amo y señor del vestuario”. El argentino empieza a hartarse del excesivo autoritarismo del entrenador.