Los entrenadores y los árbitros están más lejos que nunca. Ocho expulsados en diez jornadas son muchos expulsados. No es de extrañar que Eduardo Caturla, presidente del Comité de Entrenadores, se haya reunido con Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros.
Sánchez Arminio reconoce que «a los árbitros les molestan mucho las protestas y gesticulaciones y han hecho hincapié en dos casos: el levantarse masivamente del banquillo y los gestos al cuarto árbitro. Entienden que se les echa el público encima».
Por su parte, Caturla muestra la “inquietud” que hay en el estamento. “Habría que analizar cada caso, pero en algunos choca. Confío en que esto sea pasajero y que todo vuelva a la normalidad”, declaró. “Estamos a muchas pulsaciones y a veces no se pueden controlar los gestos”, recuerda.
“El problema es que salvo el acta no tenemos acceso a lo que pasó. Todos los clubes han recibido circulares este verano. A los árbitros les molesta mucho las protestas y gesticulaciones. Sobre todo las masivas, cuando se levanta todo el banquillo porque entienden que se les echa el público encima”, insiste Sánchez Arminio que sale en defensa del colectivo arbitral.
El Comité de Competición interpreta las actas de los colegiados y aplica el artículo 120 del código disciplinario. Por ello sanciona a todos los entrenadores expulsados con dos encuentros y 600 euros de multa. Es el castigo más leve que contempla el artículo 120, que estima sanciones que oscilan entre los dos partidos y un mes de sanción.