Célebre escritor. Pintor comprometido con los matices y los detalles. Poeta delicado y sensibilizado con los que dejan su tierra. Periodista altavoz de los vagabundos. Uno de los autores de críticas de arte, novelas y guiones cinematográficos más celebrado. Ensayista e intelectual ligado al pensamiento marxista. Todo esto y más fue John Berger. El diario The Guardian lo definía recientemente como «uno de los escritores más influyentes de su generación».
El experto en desapariciones, el artista total, ha fallecido este 2 de enero a los 90 años de edad. Detrás deja un legado de frases eruditas, sencillas y emotivas que ayudan a viajar por la vida. Todas sus palabras son un reflejo de cómo el arte puede afinar la mirada y buscar el equilibrio en el mundo.
Historia:
«La Historia constituye siempre la relación entre un presente y su pasado. En consecuencia, el miedo al presente lleva a la mistificación del pasado«
Toda la obra literaria de John Berger es el testimonio de alguien que contempla un universo que va languideciendo ante sus ojos. El autor reivindica la memoria y la pérdida, lucha por el progreso y evidencia la barbarie de su época.
Arte:
«El arte no es cuantificable«
Para Berger, el arte era la llave de la iluminación, del consuelo. Es lo intangible. El arte es sentimiento.
Dibujo:
«Una línea, una zona de color, no es realmente importante porque registre lo que uno ha visto, sino por lo que le llevará a seguir viendo«
Sus cuadros, sus trazos reflejan una vía de liberación. Con sus pinturas daban voz a los exiliados. Fue el puente entre la gente de a pie y los grandes maestros de la pintura occidental. De ahí su línea larga, infinita, de todos y para todos.
Soldados:
«Al contrario de lo que me ocurre con muchos políticos actuales, a quienes me resulta imposible respetar, yo respeto a los soldados, porque ellos son conscientes de las consecuencias de lo que hacen«
Berger es la voz de los seres más frágiles, residuos del mundo moderlo. En su obra King otorga a los endebles de la sociedad, a los enfermeos, campesinos, soldados, mendigos o inmigrantes, la dignidad de reyes.
Consumismo:
«El consumismo consume todo cuestionamiento. El pasado se vuelve obsoleto. En consecuencia la gente pierde su individualidad, su sentido de identidad y entonces se afianza y busca un enemigo para poder definirse a sí misma«
El artista nunca renunció al marxismo con el que aprendió a interpretar el mundo. En sus novelas »Puerca tierra», »Una vez en Europa» y »Lila y Flag», el escritor relató la vida de sus vecinos en la Alta Saboya francesa, adonde emigró desde su ciudad natal, Londres. Fue en búsqueda de la naturaleza más auténtica, quería explorar la individualidad del ser, alejado del consumismo.
Ser uno mismo:
«La desnudez se revela a sí misma. El desnudo se exhibe»
El intelectual señalaba que «estar desnudo es ser uno mismo». Él era un hombre transparente, capaz de reflexionar sobre todo tipo de asuntos. Siempre manteniendo su compromiso con los más desfavorecidos. Para Berger, «ser un desnudo equivale a ser visto en estado de desnudez por otros, y sin embargo, no ser reconocido por uno mismo. Para que un cuerpo desnudo se convierta en »un desnudo» es preciso que se le vea como un objeto. (y el verlo como un objeto estimula el usarlo como un objeto)».
Pintura:
«Lo que distingue la pintura al óleo de cualquier otra forma de pintura es su especial pericia para presentar la tangibilidad, la textura, el lustre y la solidez de lo descrito. Define lo real como aquello que uno podría tener entre las manos»
John Berger nunca dejó de pintar. Sentía amor y devoción por el dibujo, por su inmediatez como expresión de sus sentimientos. Para él la pintura es la mejor forma artítica de descripción. Con el dibujo es más difícil de engañar al que sabe mirar. Analizó a Picasso y lo dejó presente en s obra »Fama y soledad de Picasso».
Fotografía:
«El modo de ver del fotógrafo se refleja en su elección del tema. El modo de ver del pintor se reconstituye a partir de las marcas que hace sobre el lienzo o el papel. Sin embargo, aunque toda imagen encarna un modo de ver, nuestra percepción o apreciación de una imagen depende también de nuestro propio modo de ver»
El pintor y escritor dio las claves para admirar las obras de arte. Relacionó a Bacon y Walt Disney porque «ambos se plantean el comportamiento alienado de nuestras sociedades». La fotografía para Berger era un medio de transporte.
En un encuentro con el fotoperiodista español Gervasio Sánchez, el escritor dijo que «Goya sería un fotógrafo de guerra si volviera a nacer en nuestros días».
Sobre las apariencias:
«Como las palabras, las apariencias pueden leerse también y, de entre las apariencias, el rostro humano constituye uno de los textos más largos»
John Berger fue un intelectual consciente de lo que hacía temblar al lenguje. Del poder de la palabra. Fue el dramaturgo que imitó el dolor y el acento del llanto de los mendigos. Solo con mirarles, escribió miles de palabras sobre los vagabundos. Fue el coleccionista de apuntes de aparicias y expresó las vivencias de las miradas.
Publicidad:
«La publicidad constituye una especie de sistema filosófico. Lo explica todo con sus propios términos. Interpreta al mundo»
En su obra »Modos de ver» reflexiona sobre el efecto del arte en la mente de las personas. Bergen considera la publicidad como una forma de arte. La publicidad es testigo del mundo, al igual que el artista. Supo estar sin caer en el odio ni en la desesperación. Uno de sus gestos publicitarios fue donar la mitad del premio Booker a las Panteras Negras. Su propósito era protestar contra las explotaciones que habían hecho rico al fundador de Booker McConnell en el Caribe.