“Queremos escuchar algo y solo hay silencio”. Esto es la falta de libertad, las ansias de vivir, el drama de ‘Escuadra hacia la muerte’. Una obra del escritor, dramaturgo y representante más destacado del llamado teatro realista social que abarca los años 50 y 60 del siglo pasado, una creación de Alfonso Sastre.
Hipotética tercera guerra mundial
Sastre escribió la obra cuando se encontraba haciendo el servicio militar y ‘Escuadra hacia la muerte’ puede reflejar sentimientos personales del autor. El escenario refleja una hipotética tercera guerra mundial y presenta a seis militares, un cabo y cinco soldados, encerrados en la caseta perdida de un bosque en un lugar de Europa. “Escénicamente lo que hemos hecho es replantear la cabaña que describe Sastre en medio del bosque y convertirla en un lugar aislado del mundo y alejado de la civilización”, dice Paco Azorín, director de la versión que se presenta en el Teatro María Guerrero.
El toque futurista
“He procurado darle a la obra un aire futurista, pero no en exceso. No queremos convertirla en ciencia ficción. Me gustaría plantear al público la pregunta de qué será de nosotros dentro de 50 años”, añade Azorín. Es complejo hacer algo futurista alcanzando el punto exacto y no pasarse. En muchas escenas de la obra, la ciencia ficción impera y se entremezcla con el surrealismo. Las voces y expresiones de los actores, en algún momento, llega a la estridencia y disonancia.
Una obra censurada que hoy se representa
La obra, estrenada un 18 de marzo de 1953 en el mismo escenario en que está hoy, fue censurada tres días después de su estreno. El Alto Estado Mayor del Ejército consideró que, la obra retrataba todo lo innoble que puede ser el sujeto humano (…) llevando al espíritu del espectador una impresión irreal de la familia militar.
Jan Cornet, Unax Ugalde, Iván Hermes, Agus Ruiz, Carlos Martos y Julián Villagrán representan la generación marcada por el sacrificio, la debilidad, la indiferencia, el olvido, la indulgencia, la dignidad y la esperanza. Paulatinamente, estos seis personajes, marcados por un pasado oscuro y problemático, sumergidos en un búnker aislado del mundo, buscan la libertad, eso sí con vértigo. “La vida es lo más grande, perderla es perder todo”. Esta sentencia da luz al título y lo convierte en una ‘escuadra hacia la vida’, hacia las ansias de vivir.
La tragedia del dolor y el miedo
La tragedia contemporánea representa el miedo, el dolor y el arrepentimiento –de matar- de los soldados. Se sitúa en uno de esos momentos donde el gozne abre el paso de un mundo a otro reciente y novedoso. La obra está estructurada en dos partes de seis cuadros cada uno. La acción transcurre entre los dos frentes. Comienza al atardecer de un mes de diciembre y la obra discurre durante dos meses, hasta febrero del año siguiente.
El escuadrón de los seis
Cada escena tiene una misión y los seis personajes representan un pasado distinto y delictivo. El escuadrón, de miembros tan diferenciados, tienen el mismo cometido: sobrevivir y luchar.
El cabo Goban está al mando de la misión, pero también es un castigado. Actúa de manera despótica y lo soldados ya no soportan más tiranía, representado por Julián Villagrán. Su primer enemigo es el soldado Adolfo Lavin, el que sugiere la idea de deshacerse del cabo, lo interpreta Agus Ruiz. El soldado más veterano de la escuadra es Pedro Recke, encarnado por Unax Ugalde, él ha maltratado y asesinado a un prisionero como venganza por los abusos que su mujer sufrió en Bélgica. La esperanza y la nobleza la trae el soldado Luis Foz, interpretado por Jan Cornet. El profesor de Metafísica de la escuadra, desertor y el que tiene mayor conciencia, el soldado Javier Gadda es el que muestra arrepentimiento. El personaje lo representa Carlos Martos. El joven de 26 años que nunca ha entrado en combata es Andrés Jacob, bebedor y muy pendenciero. Este personaje lo encarna Iván Hermes.
«‘Escuadra hacia la muerte’ es la lucha por vivir y perder la vida es perder todo. 60 años después vuelve a representarse al Sastre censurado en el mismo escenario»
FICHA TÉCNICA
Autor: Alfonso Sastre
Versión, dirección y escenografía: Paco Azorín
Intérpretes: Jan Cornet, Iván Hermes, Carlos Martos, Agus Ruiz, Unax Ugalde, Julián Villagrán
Vestuario: Juan Sebastían Domínguez
Diseño de iluminación: Pedro Yagüe
Diseño de sonido: Pedro Chamizo
Asesor musical: Isaac M.Pulet
Coproducción: Centro Dramático Nacional y Metaproducciones
En: Teatro María Guerrero hasta el 27 de noviembre de 2016