El Museo Centro de Arte Reina Sofía acaba de presentar una retrospectiva dedicada al arquitecto y diseñador argentino Emilio Ambasz, conocido internacionalmente como el precursor de la »arquitectura verde». Los trabajos de este autor se exhiben en Madrid hasta el 16 de enero del próximo año.
Ambasz, un prodigio desde una edad temprana, estudió en Princeton, donde se licenció en Arquitectura. Más tarde, volvería a su alma máter como profesor de la Escuela de Arquitectura. Con un currículum amplísimo, entre sus experiencias profesionales cabe destacar seis años (1970-1976) como comisario al frente del área de Diseño y Arquitectura del MoMa, en Nueva York.
Imparable, tras sus años como comisario de exposiciones exitosas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Ambasz fundó su propia firma de arquitectura y diseño– Emilio Ambasz & Associates – para desarrollar sus proyectos más ambiciosos. El arquitecto y diseñador argentino se propuso desde un principio romper con los convencionalismos arquitectónicos y, así, llevó a cabo obras como la Casa de Retiro Espiritual, emplazada cerca de Sevilla, una buena muestra de los rasgos y elementos arquitectónicos que han ido definiendo su singular estilo.
El principio que guía su trabajo podría resumirse en “mejorar y hacer más bella la existencia del hombre”. Esta es la razón por la que Emilio Ambasz concibe todas sus creaciones como obras de arte. Como el propio Ambasz explica, cuando la gente le contrata para proyectar sus edificios, no sólo están contratando a un arquitecto; sino que encargan una obra a una persona que se rige por los parámetros del arte.
El Reina Sofía acerca en esta exposición la figura de este artista polifacético a través de 36 maquetas de sus principales proyectos arquitectónicos, entre los que se encuentran el Conservatorio Lucille Hall del Centro Botánico de San Antonio (1982), en Texas; el Hospital dell´Angelo de Mestre (2008) o el Centro Internacional Fukuoka (1990), en Japón.
Diseñador gráfico e industrial
La muestra, además, reúne diversos objetos y diseños de Ambasz en su faceta como diseñador gráfico e industrial, que le ha valido entre otras cosas el desarrollo de varias patentes. El visitante podrá ver en la exposición piezas como las sillas Vertebra (1974-1975) o Lumb-R (1981), la lámpara Logotech (1984), los bolígrafos Flexibol Pens (1985) o la botella de agua Vittel (1985), entre otros. Un total de 40 objetos de diseño, 16 trabajos gráficos y diversas fotografías y dibujos de sus proyectos.
La técnica del «verde sobre gris», que es una de las notas más características de los edificios de Ambasz, revela la actitud integradora y el compromiso que el autor tiene con el medio ambiente. Probablemente, el arquitecto argentino inspiró su teoría en los trabajos de los impulsores de la arquitectura orgánica, entre los que destaca Frank Lloyd Wright con su emblemática «Casa de la cascada».
Ambasz va un poco más allá que sus predecesores, ya que considera que es necesaria una responsabilidad común para reconciliarnos con nuestro entorno y devolver a la Naturaleza el espacio que nos presta en forma de construcciones verdes y armónicas, que se integren en el medio natural.