El camino de la inspiración para Xoel López es la emoción. “Hay que sentir las cosas, estar atento y no forzar los sentimientos. Si uno no va a pescar, el pez no va a venir al plato. Si no hay peces, no pescas nada por mucho que lances la caña. Las emociones son los peces y el plasmarlo es tirar la caña y encontrar ese pez. A veces, hay que mojarse”. Con esta alegoría, el cantante nos muestra cómo es eso de sacar tus emociones al exterior.
Vocalista y compositor, Xoel es uno de los artistas más representativos e influyentes del momento. Nos recibe en una cafetería del centro de Madrid, con un cafetín y una botella de agua.
A punto de abandonar la gira de ‘Paramales’, su último álbum hasta el momento, Xoel cuenta a Teinteresa.es que a principios de año empezará a recopilar todo lo que tiene; bocetos, letras, esbozos de canciones y entrará a grabar en el estudio su próximo disco.
La sorpresa saldrá antes. “Publicaré un libro de poemas. Tengo más letras que música y otras no sirven para canciones. Siempre seré un músico haciendo poemas”. Xoel parece no cansarse de seguir sorprendiéndonos.
“Soy un artista libre”. Y así lo demuestra cada día. Su música es difícil de definir. Hay fusión, mezcla y cada vez es más compleja. “Me siento cada vez más libre para hacer cualquier cosa. No me importa probar sonidos que aparentemente son dispares. Las fusiono, las sintetizo y los hago míos. Yo soy todos esos elementos, un curioso absoluto”.
¿Qué escucha Xoel López?
“Escucho todo tipo de música, desde folclórica portuguesa o africana, pasando por balcánica. La combino con Paul Simon, Jimmy Hendrix o con música electrónica. Escucho de todo y divago entre estilos diferentes, me nutre y lo mezclo todo en mis canciones”.
De Deluxe a Xoel López. Supongo que hay un punto de inflexión, ¿cuál fue la causa de ese cambio?
“Hay un viaje que marca el camino y que hace un poco de punto de inflexión. Cuando me fui de España, quería que sucediera ese cambio. ‘Deluxe’ era un proyecto en solitario –no un grupo como muchos creen-. Simplemente es una modificación de nombre.
En enero de 2009 me fui a Latinoamérica y empecé a tocar en bares como ‘Xoel López’. Recorrí Nueva York, San Francisco y la mitad de América Latina tocando con mi nombre. Fue bien y ese es el punto de inflexión. Al grabar el disco noté que era el momento de quitarme la capa”.
‘Atlántico’, ese primer disco como Xoel López y el duodécimo trabajo de la carrera del compositor, es un cambio considerable en su música. Supone una nueva etapa más personal que ha enriquecido los ritmos y fortalecido las melodías del también compositor.
¿Cuánto de aquel giro permanece en ‘Paramales’?
“Todo lo que aparece en mi proceso creativo, se queda. No soy de renegar. Todo, se va añadiendo al mismo crisol. La etapa de ‘Atlántico’ está marcada por ese disco de viaje, esa etapa americana. ‘Paramales’ representa un disco de vuelta”.
¿Más gallego?
“Lo gallego está más ahora que antes. Soy un gallego que me fui con 20 años, viví muchos años en Madrid y en Buenos Aires”.
¡Qué extraño, un gallego nómada!, ¿te atreverías con un disco entero en gallego como Manel se atrevió con el catalán?
“Yo hablo a diario en castellano, es mi primera lengua. El gallego es mi otro idioma. Pero pienso, escribo y compongo en castellano. El gallego lo uso como forma de acercarme a esa tierra en el que no vivo pero de la que siento morriña”.
Escuchamos a un Xoel cada vez más personal.
(Cierra los ojos y piensa). “A lo más personal se llega debido a la complejidad de la vida. De la experiencia y de asimilar todo lo que ocurre alrededor y entender que forman parte de uno mismo”
Consigues que tu música hable, no sólo las letras… ¿cómo lo haces?
“La música lo que hace es acompasar. Marca la armonía. Si la letra es demasiado oscura puedes darle luz si encuentras la melodía perfecta. La música es una especie de ventana. Con mi música intento que haya una salida, una solución ante la oscuridad”.
¿Cuántas canciones puedes hacer en un mes?
“Hay meses que no hago ninguna y otros que puedo hacer 40”
Componer, ¿mejor de noche o de día?
“Nunca fui especialmente nocturno. Pero la noche es cuando todo está en calma y puedes concentrarte. Se abre la puerta de las emociones. Por las mañanas, uno espera que le llamen, resolver facturas. Te dispersas”.
¿Cómo sería tu vida sin música?
(Suspiro) “Me cuesta pensar en algo que no sucedió”.
Cambiamos, ¿qué te gustaría ser si no fueses músico?
“Pintor o fotógrafo. Son disciplinas que me gustan mucho pero no he podido desarrollarlas por falta de tiempo.
¿Dejamos la pintura para la vejez?
“Espero que así sea. Si llega la vejez quisiera dedicarme a ello. Me encanta la pintura. Conviví con muchos pintores de niño”.
¿Qué hace Xoel López cuando no canta ni compone?
“Soy un hombre muy normal. Lo único que me diferencia es eso, el reflejar las emociones en un papel, en una canción. Hago la compra, como cualquier otro ser humano, voy en metro, voy con mi hijo a la piscina y hago el ejercicio de tener los pies en el suelo”.
Volvemos a ‘Paramales’, escuchamos muchos social: que la vida te dé todo lo que mereces. Un buen ¡zasca!, ¿crees que a los políticos les damos lo que se merecen?
“No, todo lo contrario. Estoy desencantado con la política. Cada vez vota menos gente. Hay una crisis de la política. Los profesionales de la política cada vez representan menos a los ciudadanos. La democracia se está apolillando”.
¿Qué opinión te merece la relación entre el poder político y el panorama de la cultura?
“A la política no le interesa la cultura especialmente. Yo me he acostumbrado a tener que tirar por nuestra cuenta. No queda más remedio que seguir adelante, trabajar de una manera independiente. La cultura propone cierta libertad, refuerza el pensamiento individual. Y los políticos, me parece que buscan los contrario”.