La vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Lourdes Centeno, piensa que «el primer eslabón que hay que tocar» tras lo sucedido en Gowex es «probablemente» el de los auditores, cuyo papel es «crucial» para poder detectar este tipo de situaciones.
En respuesta a preguntas de los alumnos de un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre tutela y protección en la contratación financiera, Centeno ha recalcado que «un engaño de la magnitud» que ha tenido éste se produce sean cuales sean los mecanismos de control y supervisión.
«Fraudes y engaños se producen con independencia de que estuviera implantado el mejor sistema de control», ha afirmado la vicepresidenta de la CNMV, que ha recordado también el caso de Pescanova, destapado en febrero del pasado año.
En el caso de Gowex, ha recalcado que la Comisión Nacional del Mercado de Valores no supervisa directamente el mercado alternativo bursátil, en el que cotizaba la compañía de Jenaro García.
Según dice, existe una entidad rectora que es la que realiza esa tarea y la CNMV lo que hace es supervisar a las entidades rectoras y sus mercados.
En cualquier caso, ha explicado que se está haciendo una «revisión crítica» de los procedimientos de supervisión, no porque no existieran, sino porque siempre se pueden mejorar, y casos como éste sirven para apreciar en qué se puede ser más exigentes.
Junto a los procedimientos de supervisión, ha indicado que también se va a «revisar y reforzar» el papel de las firmas auditoras, porque si no incluyen «ningún tipo de salvedad» en sus informes, es difícil detectar estas situaciones. «El primer eslabón de la cadena que probablemente hay que tocar es el de los auditores», ha apostillado.
Pero con independencia de las medidas que se adopten para revisar el papel supervisor, Centeno considera que la respuesta a casos como el de Gowex está en el ámbito judicial.
A su juicio, se trata de casos «aislados» en los que el «engaño» tiene que ser «punible penalmente» y, por eso, ha pedido que se «diluciden y depuren las responsabilidades» en los tribunales.
Preguntada también por la operación de salida a bolsa de Bankia y si se pudo cometer en ella un fraude, Centeno ha subrayado que el proceso está en los tribunales y son ellos los que tienen que decidir si hubo o no fraude.
En cualquier caso, ha señalado que la CNMV no consideró que lo hubiera y ha dicho que, de haber apreciado responsabilidad penal, se habría dado traslado a la Fiscalía.
La mujer de Jenaro García, en libertad sin fianza
La exconsejera de Gowex Florencia Maté ha asegurado este lunes que ignoraba el falseamiento de las cuentas de la empresa que confesó su marido, Jenaro García, y que incluso desconocía que la empresa, radicada en Luxemburgo de la que es administradora, dispusiera de una cuenta con 5 millones de euros.
El magistrado citó a declarar a Maté el pasado día 17 pero se vió obligado a aplazar el interrogatorio después de que su abogado le comunicara que se encontraba en Costa Rica, a donde había viajado antes de que se la convocara en el Juzgado. La esposa de García trabajaba junto a él en la empresa, donde ocupaba el cargo de directora de relaciones con los inversores y consejera. Tras la publicación del informe elaborado por Gotham City Research que desató el escándalo dimitió de ambos puestos.
Maté, que ha quedado en libertad sin medidas cautelares tras su declaración como imputada en la Audiencia Nacional, ha desvelado al juez Santiago Pedraz que, por consejo de sus abogados, ordenó una transferencia de 600.000 euros desde esa cuenta para hacer frente a la fianza que le impuso el magistrado para no ingresar en prisión, han informado fuentes jurídicas.
El resto lo ha puesto a disposición de la Audiencia Nacional, excepto una pequeña parte para impuestos y gastos de transferencia, aunque ninguno de los dos movimientos, que ordenó tras la declaración como imputado de García el pasado día 14 y antes de que el juez pidiera el embargo de esa cuenta tres días después, ha llegado aún a la cuenta del Juzgado de Instrucción número 1.
La cuenta, que dispone de alrededor de cinco millones de euros y no de tres como confesó el expresidente de Gowex, está a nombre de la sociedad Arcole Venture, de la que Maté figura como administradora única.
Sin embargo, la exconsejera de Gowex ha mantenido que no conocía su existencia y los fondos de los que disponía hasta que estalló el caso.
No solo eso, sino que tampoco sabía nada de los artificios impulsados por su marido para maquillar los resultados de la empresa de redes wifi y que la idea de poner a su asistenta al frente de varias sociedades «pantalla» partió de él.
La empleada de hogar del matrimonio, Guadalupe Esmeralda Almeida, explicó a Pedraz durante su interrogatorio el pasado 21 de julio que había recibido 300 euros por estampar su firma como administradora de varias de las sociedades que usó su jefe para falsear las cuentas y que había sido Maté la que le había comentado que necesitaban empleados para unas empresas que estaban montando.
Tras reconocerlo, Maté ha precisado que su esposo le pidió ayuda para encontrar a gente para trabajar en esas empresas y por ello se lo ofreció a su asistenta.
También ha comparecido el exconsejero Ricardo Moreno Warleta, que ha asegurado que entró en la empresa a petición de su fundador porque hacía falta un consejero independiente para preparar su salida a bolsa en 2010, cargo por el que percibía 1.100 euros al mes y por el que le dieron 50.000 «stock-options», que nunca ejecutó.
Moreno, que también ha quedado en libertad sin medidas, ha sostenido que es analista financiero y que comprobó que las cuentas y la auditoria eran correctas y que jamás pensó que pudiera estar falseadas.
Dos años después, en abril de 2012, Gowex era un grupo ya consolidado y lo abandonó sin haber percibido ningún beneficio del mismo.
En total, el magistrado mantiene imputadas a once personas, entre ellas el director financiero, Francisco Martínez Marugán, en libertad bajo fianza de 50.000 euros; el auditor de M&A José Antonio Díaz Villanueva que auditó las cuentas de Gowex, que se encuentra en libertad bajo fianza de 200.000 euros, y el consejero Javier Solsona.
Solsona, han informado las mismas fuentes, se ha ofrecido ante el juez Pedraz para ejercer de administrador concursal mientras el Juzgado Mercantil en el que debe aún recaer el concurso de Gowex nombra una administración concursal.
Fianzas y pendientes
Pedraz dejó en libertad condicional a García y Martínez Marugán y les impuso sendas fianzas de 600.000 y 50.000 respectivamente. Fijó un plazo de 15 días para que depositaran estas cantidades en efectivo en su Juzgado.
Por su parte, el auditor Díaz Villanueva también debe entregar la fianza impuesta por el juez, que sospecha que colaboró en la ocultación de los verdaderos resultados. La cantidad fijada en en este caso es de 200.000 euros, que debe entregar en los próximos días si quiere evitar su ingreso en prisión.