La Comunidad de Madrid ha cerrado la campaña estival contra incendios sin registrar ningún siniestro de más de 100 hectáreas (lo que se califica como »gran incendio») y con sólo dos de más de 50 hectáreas, pese a coincidir con el segundo verano más caluroso en España desde 1961.
Así se desprende de los datos facilitados este jueves por el consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido, durante su comparecencia en el Pleno de la Asamblea madrileña para hacer balance del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (Infoma) en los nueve primeros meses del año.
Desde el 1 de enero y hasta el 30 de septiembre, en la Comunidad de Madrid se han registrado un total de 311 incendios, que en su gran mayoría (77,8% del total) no han pasado de conatos, es decir, las llamas no han afectado a más de 1 hectárea de terreno.
Un 21,5 por ciento de los incendios se extendieron entre 1 y 50 hectáreas y sólo en dos casos (0,65% del total) la superficie afectada fue de entre 50 y 100 hectáreas. De media, cada incendio ha quemado 1,81 hectáreas.
La superficie arbolada afectada por el fuego en los nueve primeros meses del año ha sido de 43,1 hectáreas, sólo un 7,6 por ciento del terreno total que ha sufrido incendios. El resto de los siniestros (521,1 hectáreas) se corresponde con superficie desarbolada, ya sea con vegetación herbácea (409 hectáreas) o con vegetación leñosa (19,8%).
Estas cifras suponen que, en conjunto, al cierre del tercer trimestre los incendios forestales han afectado únicamente al 0,13% de la superficie forestal existente en toda la Comunidad de Madrid, un porcentaje que es la mitad del dato a nivel nacional, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a 20 de septiembre.
CAUSAS DE LOS INCENDIOS
En cuanto a las causas de los incendios registrados en la región, las investigaciones del Cuerpo de Agentes Forestales apuntan a que el 43,4 por ciento de los siniestros se deben a negligencias y causas accidentales como, por ejemplo, colillas mal apagadas, juegos de niños, uso de maquinaria y vehículos o líneas eléctricas.
En este último caso, se mantiene la tendencia descendente en el número de incendios con origen en tendidos eléctricos. En 2015 y 2014 se han registrado 12 incendios de este tipo, frente a los 20 de 2013.
Por otro lado, el 39,2 por ciento de los siniestros se considera que han sido intencionados. En su mayoría, estos casos están relacionados con la realización de prácticas tradicionales con uso del fuego que, en la actualidad, ya no están permitidas.
Por ejemplo, las quemas para la limpieza de malezas en márgenes de ríos, zonas de cultivo, suelos rústicos marginales sin uso agrícola o en fincas de propiedad particular forestales o aledañas a zonas forestales.
Un 5,8 por ciento de los incendios tienen su origen en causas naturales (rayos). Este verano ha habido un incremento moderado de tormentas secas que ha dado lugar a un pequeño aumento del número de incendios por rayo respecto a 2014, que fue del 3,7 por ciento.
La campaña de este año ha venido marcada por unos meses de junio, julio y agosto con temperaturas que han convertido este verano en el más caluroso, a nivel nacional, desde el año 1961, sólo superado por el de 2003, según la Agencia Estatal de Meteorología.
En la Comunidad de Madrid, las temperaturas también han sido más altas de lo habitual, con un mes de julio extremadamente cálido (con desviaciones de más de 2ºC respecto a los valores normales para la época del año) y que también ha sido el más seco en el periodo 1981-2010.
LABOR DE PREVENCIÓN
Según Ángel Garrido, al hecho de que no se hayan registrado grandes incendios en la región, pese a las altas temperaturas registradas verano, y que la gran mayoría hayan podido ser controlados en sus inicios con rapidez ha contribuido, de forma directa, la inversión en medios humanos y materiales que se ha destinado a la lucha contra incendios, y que este año asciende a 38,9 millones de euros.
En este sentido, ha destacado que resultan imprescindibles las labores de prevención que se realizan antes de la temporada de máximo riesgo de incendios (15 de junio a 30 de septiembre). Así, se han realizado 127 actuaciones entre desbroce de fajas cortafuegos (695,4 hectáreas) y repaso de cortafuegos y pistas (361.287 metros). En total, sólo en tareas de prevención se han destinado este año 10,91 millones de euros.
El Plan Infoma 2015 cuenta con 2.641 efectivos, entre profesionales del Cuerpo de Bomberos (1.288 personas), brigadas forestales (526 personas), personal de ayuntamientos colaboradores (319 personas), agentes forestales (245 personas) y personal auxiliar de maquinaria pesada y de medios aéreos. La flota de vehículos contraincendios supera el medio millar de unidades y, además, se cuenta con una decena de medios aéreos para colaborar en las tareas de extinción.
Hasta el 30 de septiembre, los helicópteros contraincendios han practicado 2.889 descargas para apagar incendios, empleando en ello más de 3,3 millones de litros de agua.
El dispositivo contra incendios desplegado por la Comunidad de Madrid también ha permitido colaborar con comunidades autónomas limítrofes para hacer frente a las llamas cuando ha sido necesario.
Así, hasta el 30 de septiembre, se ha apoyado a los medios con los que cuenta Castilla-La Mancha en una decena de ocasiones (6 en la provincia de Toledo, 3 en la de Guadalajara y 1 en Ciudad Real) y a los de Castilla y León, en tres ocasiones (todas en la provincia de Ávila).