A juicio del responsable de los Arquitectos, la rehabilitación del edificio tiene una «relevancia histórica» porque es un «símbolo de la arquitectura moderna española y madrileña», por lo que «primarán la calidad por encima de las ofertas económicas».
Además, ha agradecido a Metrovacesa «su voluntad de contribuir al patrimonio de la arquitectura de forma voluntaria y en colaboración con el COAM».
Tras firmar el convenio de colaboración entre ambas entidades para presentar el concurso, el edificio, situado en la avenida Cardenal Herrera Oria, 67, y que fue proyectado en 1959 por Alejandro de la Sota junto con el ingeniero Manuel Ramos, será rehabilitado. Por eso, Granero ha agradecido a Metrovacesa «su voluntad de contribuir al patrimonio de la arquitectura de forma voluntaria y en colaboración con el COAM».
Para García León, «es importante que los arquitectos madrileños, españoles o internacionales planteen que ideas son factibles para que ese edificio», propiedad de la inmobiliaria, «se rehabilite para que su uso favorezca a los ciudadanos».
Así, ha apostillado que Metrovacesa «va a dar libertad de ideas en el concurso, donde ya han anunciado que premiarán la calidad por delante de las ofertas económicas». «No podemos seguir haciendo más subastas económicas», ha apostillado el decano del COAM.
Entre los usos del edificio rehabilitado, el director de la promotora ha indicado que una parte será pública, por motivos de cesión, y otra privada, «necesaria para el buen mantenimiento del edificio y de las zonas colindantes». «Es un edificio magnífico, de un increíble arquitecto y consideramos que debemos conservarlo», ha añadido García León.
La modificación del Plan General que aprobó el Ayuntamiento de Madrid el pasado viernes establece un criterio de protección estructural de grado dos sobre la fábrica original de Alejandro de la Sota permitiendo desmantelar el resto de naves.
VOLUNTAD, CONFIANZA Y CRITERIO PROFESIONAL
El decano del Colegio de Arquitectos ha destacado tres valores que han sido fundamentales para que realizar este proceso: la voluntad, la confianza y el criterio profesional.
En primer lugar, Granero ha destacado la voluntad de Metrovacesa para incorporar y aportar un valor en la rehabilitación de ese edificio. También, ha agradecido la confianza de las administraciones públicas en la inmobiliaria y el COAM, que aportará el criterio profesional.
Por otro lado, el decano ha indicado que en un concurso son fundamentales las bases –pliego de condiciones– y el jurado. «Debemos de primar la calidad por encima de las ofertas económicas si queremos buenos profesionales, buenos equipamientos y tecnología adecuada».
En este sentido, Granero ha apostillado que también se tiene que actuar así en otros concursos como en el proyectado para la rehabilitación del Palacio del Infantado, orquestada por Mahou y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. «A este nivel de inversión, los honorarios son irrelevantes», ha agregado.
El jurado, que se encargará de decidir el proyecto que rehabilitará el edificio de la antigua fábrica de Clesa, estará compuesto por el director general de Metrovacesa como presidente, y por el decano del COAM, el director del área de desarrollo inmobiliario de Metrovacesa, un representante de la Fundación Alejandro de la Sota, uno del Ayuntamiento de Madrid y por dos arquitectos de reconocido prestigio designados por mutuo acuerdo entre el COAM y la inmobiliaria.
Entre las criterios de valoración que tendrán en cuenta el jurado destacan: adecuación de la propuesta al entorno y al paisaje urbano, propuestas de implantación de nuevos usos, calidad arquitectónica, comprensión e integración de los valores arquitectónicos de la obra de Sota, viabilidad técnica, urbanística y económica de la propuesta y criterios de diseño energético, sostenibilidad económica y ambiental, eficiencia energética y accesibilidad universal.