Muchas son las teorías que se han barajado los últimos meses sobre lo que podría pasar en el acelerador de protones más rápido del mundo si tuviera un fallo: la posibilidad de que se produjera un agujero negro, que salieran a la luz fragmentos de »materia extraña», la total extinción de la raza humana… pero a nadie se le había ocurrido pensar en zombies. Hasta ahora.
Y es que a Luke Thompson director, guionista y estudiante de doctorado de física fue lo primero que se le pasó por la cabeza recorriendo los túneles del CERN, más conocido por hallar recientemente la posible »partícula de Dios», donde bromeó sobre lo ideal que sería este escenario para grabar una película zombie.
Dicho y hecho. Dos años después y con un presupuesto limitado de 2.500 euros y cámaras prestadas, la película Decay ha sido grabada en ese mismo escenario y dirigida por estudiantes de física metidos a cineastas.
La historia narra las nefastas consecuencias de un fallo en el acelerador de protones en el bosón de Higgs, que provoca que gran parte del equipo científico de la organización se convierta en despiadados zombies. Los protagonistas de la película, que también son científicos, viven una lucha encarnizada por escapar de la muerte.
Este nuevo film de terror, hará las delicias de los amantes del género zombie, con el que comparte dos de sus características fundamentales: un jóven reparto de caras nuevas y un montaje cámara al hombro que recuerda al más puro estilo REC o La bruja de Blair.
Además, tras el estreno, la película estará disponible gratuitamente para ver en línea o descargar. De momento, a tres semanas de su estreno en Manchester y con fecha desconocida en España, podemos ver el trailer para ir abriendo boca.