Una falla es una discontinuidad que se forma por una fractura en las rocas de la corteza terrestre, a lo largo de la cual ha habido movimiento de uno de los lados respecto del otro. Las fallas se forman por esfuerzos tectónicos actuantes en la corteza.
La formación de fallas es uno de los procesos geológicos fundamentales en la formación de montañas. Asimismo, los bordes de las placas tectónicas están formados por fallas de hasta miles de kilómetros de longitud.
En España hay millones de fallas aunque no es un país con alta peligrosidad de que se produzcan terremotos. La zona más peligrosa, en cuanto a que puedan ser más activas, están en el sur de la península, en la cordillera Bética y la costa de Cádiz. Desde el punto de vista geológico España es un país normal, en el sur hay más porque la cordillera bética se formó porque se rompieron varios materiales. Nuestro país tiene una peligrosidad moderada en cuanto a la posibilidad de que se produzca una falla.
Los periodos de recurrencia de una Falla pude ser de más de 5.000 años. Las fallas se diferencian por su longitud por su profundidad y por las condiciones de fuerza de la zona. Lo normal es que haya terremotos como mucho de 6,5 grados, que produjeran daños en un sector localizado pero no sería tan grande como por ejemplo paso en Fukushima.
La causa de un temblor es la liberación súbita de energía dentro del interior de la Tierra por un reacomodo de ésta. Las zonas en donde se lleva a cabo este tipo de movimiento se conocen como fallas geológicas (la falla de San Andrés es un ejemplo) y a los temblores producidos se les conoce como sismos tectónicos.
No obstante existen otras causas que también producen temblores. Ejemplo de ello son los producidos por el ascenso de magma hacia la superficie de la Tierra. Este tipo de sismos, denominados volcánicos, nos pueden servir de aviso de una posible erupción volcánica.
Tipos de fallas
Se llama sentido de la falla a la dirección en el que se han desplazado los bloques. Hay dos sentidos el de compresión que forma fallas inversas y el de distensión que forma fallas normales. Cuando el sentido de la falla se corresponde con el del buzamiento de la roca decimos que la falla es conforme, si no se corresponde decimos que es una falla contraria. Tendremos, pues fallas normales, conformes y contrarias, y fallas inversas, conformes y contrarias. También son podemos encontrar con fallas verticales, cuando el plano de falla forma un ángulo recto con el bloque hundido.