Los nuevos datos que poco a poco se van conociendo del asteroide Vesta indican que esta formación tiene muchas afinidades con los planetas terrestres y con la Luna. Así, los científicos han llegado a la conclusión de que este fósil se asemeja más a un pequeño planeta que a otro asteroide, según se publica en la revsita Science.
La nave espacial Dawn ha mostrado, según sus análisis del asteroide, que este astro brillante tiene unas grandes conexiones con la tierra. Así, su formación geológica, con una serie de capas y una corteza similar a la terrestre en torno a un núcleo de hierro, es muy similar a la de la Tierra y la Luna.
Pero además, los datos revelan que Vesta tuvo en su tiempo un océano de magma bajo su superficie. También se ha confirmado que algunos de los meteoritos que cayeron sobre la Tierra, en concreto el 6 por ciento, provienen de Vesta, lo que convierte al asteroide, según los científicos, en una de las principales fuentes de meteoritos de nuestro planeta.
Vesta también tiene simulitudes con otras formaciones de baja gravedad, como las pequeñas lunas heladas de Saturno. Lanzado en el año 2007, Dawn comenzó a explorar Vesta a mediados de 2011. La nave dejará el asteroide el próximo 26 de agosto y partirá hacia el planeta enano Ceres, que comenzará a investigar en 2015.