Los medios aéreos se han incorporado a primera hora de esta mañana, por tercer día consecutivo, a la extinción del incendio forestal que desde el pasado lunes afecta a la localidad castellonense de Artana, donde han ardido ya 1.500 hectáreas, 700 de ellas del parque natural de la Sierra de Espadán.
Según han informado fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, la noche ha sido tranquila y los 200 medios terrestres que han permanecido en la zona han podido trabajar bien.
Los primeros medios aéreos incorporados están valorando la zona afectada para ver dónde se refuerzan las descargas hídricas desde el aire, han señalado las mismas fuentes.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, informó anoche de que el incendio estaba perimetrado, lo que supone que está acotado y que no avanza, si bien todavía quedaba llama, aunque cada vez menos, por lo que esperaba que en las próximas horas pudiera quedar estabilizado.
Sobre el origen del incendio, que se inició cerca de una granja, explicó que siguen abiertas todas las hipótesis, de manera que de momento se desconoce si comenzó por una quema agrícola, o bien fue intencionado.
A pesar de la virulencia del incendio, la Generalitat confirmó ayer que el corazón de la reserva natural de Espadán se ha salvado.
Tres días de trabajo de extinción
El Ministerio de Medio Ambiente envió ayer miércoles a Artana (Castellón) diecisiete medios aéreos, cuatro brigadas de especialistas en la lucha contra incendios forestales y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones para apoyar las labores de extinción del fuego en la zona.
Desde primeras horas de la segunda mañana trabajaron en el lugar tres aviones anfibios de 5.500 litros procedentes de las bases de Zaragoza, Los Llanos en Albacete y de Pollensa Baleares, así como cuatro anfibios de 3.500 litros de descarga de la base de Reus en Tarragona y de Manises en Valencia, y un avión de Comunicaciones y Observación de la base de Muchamiel, que envía imágenes aéreas en tiempo real.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, junto a estos medios se sumaron también nueve helicópteros, uno de ellos de 4.500 litros de la base de Caravaca en Murcia y ocho de 1.200 litros de Prado de Esquiladores en Cuenca, de Daroca en Zaragoza, de la Iglesuela en Toledo y de Lubia en Soria.
En tierra colaboran en las labores de extinción cuatro brigadas de refuerzo contra incendios forestales procedentes de las bases de Prado de Esquiladores en Cuenca, de Daroca en Zaragoza, de la Iglesuela en Toledo y de Lubia en Soria.