El estreno absoluto combina el circo más clásico y familiar con apuestas innovadoras de la mano de propuestas como la ucraniana »troupe» Golden Stars, una de las estrellas del espectáculo: «Son super buenos».
El »show» lleva la firma de Carlos y Lluís Raluy, y por él también pasan la esfera aérea de Lou Raloy; el número de cinta de Jean Christophe y Kerry Raluy; la búsqueda del equilibrio de Rosa Raluy, y los rodeos del francés Patrick Gruss Bouglione.
También incluye los malabarismos de William Garibaldi; las creaciones del payaso ruso Bovylev –a partir del 6 de enero–; los juegos icarios de Kimberley y Jillian; los números cómicos del portugués Sandro; el patinaje de Emily y Niedzela; las apariciones de Bilin y Bigotis, y el inesperado Globo.
También aparecen en escena el payaso Lluís Raluy y el maestro de ceremonias Carlos Raluy, responsable de dirigir todo el mundo de sensaciones.
Raluy ha comentado que se trata de un espectáculo «renovado» con nuevos artistas y nuevos números; e incluye tanto de circo clásico como contemporáneo, en una vocación de centrarse más en las similitudes que en las diferencias de estas dos corrientes
«Barcelona para nosotros es sagrado», ha explicado el director, a la vez que ha incidido en la importancia de que el espectáculo tenga un buen nivel de exigencia, ya que está durante tres meses en cartel.
VIAJE AL PASADO
Respecto a la carpa, es un espacio que trata de situar al público en el pasado, ya que recupera las perchas y, exteriormente, ofrece un estilo más estable y vertical.
Con 700 localidades, cuenta con 30 metros de diámetro y 12 de altura, así como con una estructura diseñada bajo los parámetros tecnológicamente más avanzados en cuanto a resistencia y seguridad.
Según el director, «el Raluy tiene muy buena salud» y ha registrado un año 2014 muy bueno durante su gira internacional, que ha pasado por el departamento francés de la Réunion.