En declaraciones recogidas por Europa Press, Marcos, que ha recordado las buenas calificaciones recibidas por la Comunidad en evaluaciones precedentes, ha atribuido el resultado del informe al «máximo compromiso» por parte de la Junta para «blindar» los servicios sociales en un momento de crisis económica, así como al «adecuado» nivel «coste-eficiencia» de la aplicación de la Ley en Castilla y León.
«Estamos muy satisfechos y agradecidos a todos los trabajadores de los servicios sociales que, con su labor, han hecho posible que Castilla y León haya integrado una Ley tan complicada como la Dependencia», ha señalado la consejera, quien al mismo tiempo ha destacado que la Comunidad ha alcanzado «prácticamente la plena atención» a las personas dependientes.
En este sentido, ha apuntado que son más de 60.000 los castellanoleoneses que están percibiendo algún tipo de ayuda para la Dependencia, y que además lo hacen con «más agilidad» que los dependientes de otras comunidades, puesto que reciben las cantidades establecidas «mucho antes».
No obstante, Marcos ha recordado que el esfuerzo económico para conseguir la perfecta aplicación de la Ley de Dependencia «no es el mayor» de las comunidades españolas, por lo que ha considerado que está «optimizado» y «adecuado» a las necesidades.