Los expertos coinciden: pese a que los factores ambientales inciden sobre el estado de nuestra piel, la sequía que estamos viviendo no es un factor determinante. La doctora Paz Cerdá, dermatóloga miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología), explica que «el nivel de hidratación de la piel depende de factores genéticos, situaciones hormonales, hábitos de higiene (por ejemplo, el exceso de jabón y el agua caliente resecan mucho la piel), y del grado de humedad relativa del aire, pero ésta no tiene que ver con que llueva o no«. Lo mismo opina el doctor Ignacio Sánchez-Carpintero, miembro del equipo del Dr. Ricardo Ruiz tanto en Clínica Dermatológica Internacional como en la Clínica Rúber: “La sequía que estamos viviendo no afecta, en mi opinión, de una manera alarmante a la piel o el cabello”, afirma.
Para evitar la sequedad, los expertos aconsejan hidratar con mayor constancia nuestra piel y evitar el empleo de jabones agresivos. El frío, así como las calefacciones y los cambios bruscos de temperatura, afectan a nuestra piel ocasionando mayor sequedad.
En caso de pieles secas, sensibles y reactivas, la hidratación diaria es aún más importante, y según el doctor Sánchez Carpintero, el empleo de humidificadores puede resultar útil. En el caso de tener lesiones de eccema que no mejoran con una buena hidratación, el doctor aconseja acudir al dermatólogo para que paute el tratamiento correspondiente.
El doctor David Orentreich, dermatólogo de los Laboratorios Clinique, desvela cuándo y por qué la piel tiene sed: “ Cuando está seca y/o deshidratada. Ambos conceptos – piel seca y piel deshidratada – se refieren a la ausencia y falta de agua. La piel seca lo está debido a factores internos biológicos y/o genéticos, mientras que una piel deshidratada, no tiene agua debido a factores externos, generalmente medioambientales, aunque la deshidratación también puede estar producida por un problema biológico coyuntural, como por ejemplo cuando no ingerimos suficiente líquido y nuestras células no reciben todo el agua que necesitan”, aclara.
Respecto a los factores que producen la deshidratación, el doctor Orentreich nos da las claves: “la exposición a un aire muy seco o a un fuerte viento, tomar excesivamente el sol, limpiar en exceso sin lubricar correctamente la piel, altitudes altas, someterse a climas con bajos niveles de humedad, beber alcohol, fumar, tener fiebre o no ingerir suficientes líquidos”.
Para aliviar y acabar con la sed de la piel seca y/o deshidratada Clinique propone Moisture Surge, una línea de productos hidratantes refrescantes y calmantes formada por 3 productos que combinan la misma tecnología y ofrecen unos altísimos beneficios.
Por su parte, la Dra. Natalia Ribé, especialista en Medicina Estética y Directora del Institut Dra. Natalia Ribé recomienda las siguientes pautas para mantener la piel hidratada y combatir la sequedad:
– Beber mucha agua.
– Mantener una dieta sana y equilibrada.
– No olvidar medidas higiénico-dietéticas, como la limpieza facial cada mañana y cada noche.
– Utilizar cosméticos apropiados y específicos para cada tipo de piel recomendados por el experto (pieles secas, pieles grasas, pieles mixtas, pieles con manchas, etc.)
– En pieles muy deshidratadas se aconseja realizar tratamientos de medicina estética, como las revitalizaciones, que consigan llegar a las capas más profundas y nutrirlas.
– En los casos que sean necesarios también se puede ingerir aminoácidos y antioxidantes orales.