El pasado 26 de marzo, Liberbank anunció una ampliación de capital de alrededor de 500 millones de euros. Para un banco que cotiza con el valor en libros más bajos de todo el sector -0,8 veces-, que tiene un reducido free float y que hasta ahora ha vivido a la sombra en el parqué, la operación ha supuesto todo un bombazo en bolsa.
Desde el anuncio, la contratación del valor se ha disparado extraordinariamente, en medio de una gran corriente especulativa en la que hay operaciones para todos los gustos. Los grandes fondos están tomando posiciones aprovechando el castigo inicial a la cotización y los cortoplacistas se están poniendo las botas haciendo tráding en el valor, sometido a una enorme volatilidad que este miércoles se tradujo en una caída del 4%.
Pero el objetivo de la mayoría es asegurarse un paquete de títulos relevante para hacerse con el mayor números posible de derechos de suscripción en una ampliación de capital que permitirá entrar con un importante descuento en el grupo liderado por Caja Asturias, que está ofreciendo las sesiones más frenéticas desde que salió a bolsa el año pasado.