Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron en la tarde del día 10 de marzo de 2012, sobre las 17,15 horas, momento en el que el procesado jugaba el partido de fútbol como integrante del equipo visitante.
Así, tras ser expulsado uno de los jugadores del equipo local y mientras este se dirigía hacia los vestuarios, el acusado se dirigió hacia el mismo e inició con él una discusión como consecuencia de la jugada que había provocado su expulsión. En el transcurso de la misma, «con la intención de menoscabar su integridad física y corporal», supuestamente le dio varios puñetazos.
Debido a la agresión, el jugador sufrió distintas lesiones, por las que reclama, y que requirieron de tratamiento médico y quirúrgico.