En esta reunión, Salvador Fuentes se ha comprometido a que técnicos de Emproacsa estudien las distintas posibilidades que hay para conseguir desviar las aguas residuales que vierten en la zona sur de la localidad y evitar así el malestar de los vecinos que ven como pasa el tiempo y no se atisba ninguna solución, según señala la Diputación en una nota.
El problema surge en diciembre de 2009 cuando debido a las fuertes precipitaciones se produjo un proceso erosivo en la ladera por la que discurre el colector dando lugar a un importante debilitamiento en determinados puntos de la conducción que se agravó en el periodo invernal 2010-2011, terminando por seccionar la conducción en varios puntos de su trazado impidiendo la llegada del agua a la estación depuradora.