El presidente de AC by Marriott, Antonio Catalán, ha defendido la necesidad de salarios dignos, máxime en el sector turístico y hostelero, que «va bien», ya que es la «única forma de poder mantener las pensiones». Catalán ha asegurado que la subcontratación de empleados a través de empresas de trabajo temporal ha sido propiciada por la reforma laboral y más en el sector hotelero.
Hace unos días Catalán aseguraba en otro foro que se podía considerar «explotación» el despedir a un trabajador con 20 días por año trabajado y luego empezar a subcontratar.
No ser más rico a costa de salarios bajos
El presidente de AC by Marriott, una cadena de hoteles de lujo estadounidense, ha asegurado que no tiene intención de hacerse rico a costa de la explotación de los trabajadores.
«No estoy dispuesto a que mi compañía gane más dinero porque yo no voy a ser más sabio ni más rico sacrificando al personal. Nuestro negocio y todos son de personas«, ha afirmado Catalán, que asegura, que dependiendo de los diferentes convenios y antigüedad, sus camareras de piso ganan por encima de los 1.000 euros.
Para Catalán no es un problema de cobrar 800 euros mensuales, sino que, con la reforma laboral en la mano, se puede montar una sociedad con cinco personas, pactar un «acuerdo entre comillas» sobre un salario, y contratar a precios de 580 euros al mes. «Es una explotación pura y dura«, zanjó.
La CEOE vive en otro mundo
«A mí la CEOE no me representa, creo que están en otro mundo», ha señalado el hotelero en declaraciones a la Cadena Ser. Catalán se ha mostrado también muy crítico con los políticos que viven «encapsulados en Moncloa y en el Congreso» y que, en su opinión, «viven fuera de la realidad» y de los problemas de la gente, cuando deben favorecer el crecimiento y la generación de empleo con «propuestas razonables».
El empresario se ha reafirmado en que la responsabilidad de los empresarios es «generar empleo, riqueza y pagar impuestos para que el país funcione» y ha recriminado a aquellos que se dicen empresarios por ciertas maniobras, pues «no todo vale para ganar dinero». «Antes cuando yo empezaba se podía vivir dignamente trabajando y hoy no», ha lamentado para añadir que la calidad de las empresas ha bajado mucho en ese aspecto tras la crisis.
Un problema de justicia social
«Necesitamos hacer posible que la gente pueda vivir dignamente y esto depende mucho del tema de los impuestos, yo de esto no me quejo, es un tema de reparto equitativo», ha apuntado.
Finamente, lamentó que se hayan pasado ya cuatro años hablando de que la reforma laboral debe cambiarse pero nadie se haya sentado a una mesa a decir qué es lo que hay que cambiar. En este sentido, confió en que en esta legislatura se produzca un cambio. «Es un problema de justicia social», concluyó.