Dos millones y medio de españoles viven a día de hoy en el extranjero. Es una cifra ingente si se la compara con los españoles que emigraban antes de la crisis. En 2009 solamente 1.400 nacionales vivían fuera de nuestras fronteras. Ahora el número exacto es de 2.400.000 personas. Son los expatriados, o »expats», que salen del país en busca de trabajo, sueldos más altos o mejores posibilidades para desarrollar su carrera.
Los beneficios están claros: mejores trabajos, crecimiento profesional, aprender nuevas culturas, visitar otros países. Pero, ¿y el lado negativo? Según un informe de Cigna, la mayoría de los expats pagan con su salud el precio de vivir alejados de sus familias y de la sanidad pública española.
Ansiedad y caros seguros médicos
La mayor parte de los expatriados reside en Estados Unidos y America Latina, lugares en los que la sanidad pública es de muy baja calidad y los seguros médicos son caros. Además, la falta de una red de apoyo familiar al estar lejos de sus seres queridos afecta negativamente a los que trabajan en el esxtranjero.
El informe asegura que «los expats suelen experimentar ansiedad y todos los encuestados afirman estar preocupados por ello. Su principal inquietud es la atención médica disponible frente a enfermedades como el cáncer, posibles accidentes y dolencias mentales como la depresión».
Un 38% de los encuestados ha confesado que no tiene ningún beneficio médico ofrecido por su empresa y el 15% no tiene cobertura de salud.
La soledad de la larga distancia
La «agitación política y otros factores macroeconómicos» también ha contribuido a aumentar la ansiedad de los trabajadores españoles en el extranjero. «Un tercio de los encuestados se siente menos seguro que hace 24 meses. Esta sensación de inseguridad fue mayor en Estados Unidos, según un 42% de los encuestados, y en África (31%)», dice el informe.
Para los españoles, la familia y las relaciones sociales son especialmente importantes. «Gran parte de los encuestados confiesa tener problemas para socializar fuera del trabajo», dicen los creadores del estudio. «Una quinta parte se siente solo y aumenta hasta el 25% los casos en que están solteros o viven solos».