El Gobierno sueco anunció hoy la expulsión de un diplomático ruso en respuesta al envenenamiento del exespía Sergei Skripal y su hija en Salisbury (Reino Unido), del que el Gobierno británico acusa a Moscú.
«El intento de asesinato en Salisbury es más grande que una cuestión bilateral entre el Reino Unido y Rusia. Es un nuevo desafío a las leyes internacionales por parte rusa, por eso debemos actuar», señaló en un comunicado el primer ministro sueco, Stefan Löfven.
Löfven espera que Rusia responda a los requerimientos británicos y que colabore con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW).