Las colillas de los cigarros utilizadas por los pájaros en la ciudad de México para tejer sus nidos sirven para protegerlos de parásitos, afirma una investigación dirigida por el mexicano Constantino Macías García, que fue publicada el miércoles por la Royal Society británica.
El estudio fue realizado en la ciudad universitaria de la UNAM (Universidad Autónoma de México) por el equipo de Macías García, quien explicó a la AFP que el punto de partida de la investigación fue «reportes que indicaban que las aves utilizaban colillas de cigarros recogidas de las calles para tejer sus nidos».
«La investigación concluyó que las colillas de los cigarrillos reducen el número de parásitos ácaros, como piojos, que chupan la sangre o comen las plumas de los pájaros», dijo el científico mexicano, quien está actualmente en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, en un año sabático.
«Examinamos los materiales que están utilizando las aves para tejer sus nidos en la ciudad de México», explicó. «Pero sospecho que este fenómeno va más allá de México«, aseguró Macías, indicando que el resultado de la investigación había sido «inesperado».
El investigador del departamento de Ecología de la UNAM admitió que no se ha determinado con certeza las «razones exactas por las que las aves usan las colillas de los cigarrillos» para fabricar sus nidos.
«Quizá les recuerdan las plumas que usan para tejer sus nidos, o también los pelos de animales que a veces agregan», dijo.
«Pero aunque no sabemos porqué lo hacen, lo que sí hemos determinado es que estas colillas contienen sustancias que son producto del cigarro cuando se ha fumado, y que esas sustancias parecen repeler a los ácaros», enfatizó.
«También podría ser que eso es una consecuencia fortuita, y que las aves usan las colillas por razones térmicas», para mantener sus nidos calientes, señaló.
«Todavía no sabemos exactamente el por qué las aves usan las colillas. Pero con experimentos, esperamos poder saber cuál es la razón de que las aves recojen estas colillas de las calles para fabricar sus nidos», dijo.
Macías explicó que si la razón de usar las colillas es para tener un nido más acolchonado, a las aves les daría igual si fueran cigarros que han sido fumados o no. «Y eso está aún por determinar, notó el científico, que acompañó el anuncio de los resultados de su investigación de «una nota de precaución».
«Hemos visto consecuencias positivas del uso de las colillas: la reducción de los parásitos en los nidos. Eso es una buena noticia…y bien sabemos que México está necesitando buenas noticias, por pequeñas que sean».
«Pero las sustancias que hay en las colillas pueden ser tóxicas, y las madres al empollar se acicalan muchas veces durante el día, y pudieran estar muy expuestas a sustancias tóxicas. Así que no todas son buenas noticias», concluyó el experto, que indicó que la primera autora del estudio es su alumna, Montserrat Suárez Rodríguez.
El estudio realizado en México aporta «ejemplos intrigantes de la manera cómo las aves se adaptan a su entorno urbano», resumió el diario Biology Letters, publicado por la Royal Society británica, al comentar la investigación.
En paisajes campestres, algunos pájaros tejen sus nidos con plantas aromáticas, que se cree tienen propiedades antiparasitarias, como las que se ha comprobado tienen las colillas, señaló la publicación británica.