24 horas tarda la Tierra en dar la vuelta sobre su eje: un tiempo insuficiente si vives en una gran ciudad. Trabajo, familia, tareas domésticas, mantenerse en forma, volver a repasar un asunto del trabajo… El ritmo es frenético y un respiro puede marcar la diferencia con el resto del día. Es lo que nos llevó hasta Roomba, el aspirador inteligente que nos ayuda a lidiar con el caos que genera un cachorro de siete meses.
Todo el que ha tenido la suerte de ver crecer a un cachorro sabe el desastre que puede causar al quedarse solo. Inagotables ganas de jugar, periodo de dentición, algún pis que otro y mucho pelo. Las habitaciones que frecuentan son el verdadero ejemplo de una “zona cero”. Fechorías que son recompensadas con un par de lengüetazos al llegar a casa.
Pero el cariño no limpia el desorden. Lola es un beagle inglés de siete meses. Le encanta correr y morder cosas, y nunca tiene suficiente con sus dos paseos diarios de más de 90 minutos. Cuando se queda sola convierte el salón en su parque particular y comienza la fiesta, igual que haría un niño de su edad.
Al llegar a casa siempre está durmiendo en su cama, pero a su alrededor parece que ha pasado una jauría al completo.
Colocar, barrer y fregar. Así eran los primeros 30 minutos después de volver del trabajo. Una rutina que terminó cuando llegó Roomba. Ahora es este robot aspirador quien se ocupa de recoger todo el caos, mientras nos vamos al parque: media hora extra que hemos ganado para jugar con nuestro cachorro o dedicarla a otras cosas.
Después de unas semanas de desconfianza, Roomba y Lola han comenzado a llevarse bien. Lola cree que es un amigo y se dedica a perseguirlo por todas las habitaciones. La relación es tan buena que utilizamos el control remoto (iRobot HOME) para que Roomba haga compañía a Lola cuando surge algún imprevisto.
Roomba se desplaza sin problemas entre los muebles y demás obstáculos de la casa, además de adaptar su ruta para una limpieza eficaz. Lo más positivo es que siempre está listo para actuar, ya que cuando termina su trabajo se dirige directamente a la base de carga. Un regalo útil y original para las próximas navidades.