Aquí incluyo varias frases de Margaret Thatcher, querida y odiada. Su personalidad fue arrolladora, en sentido literal. Cambió el Reino Unido y parte del mundo. Y eso que al principio no creía mucho en sus posibilidades. De su época como diputada se puede destacar la siguiente: No creo que haya nunca una Primera Ministra mujer.
Pero ya se le notaba carácter:
En política, si quieres que algo sea dicho, díselo a un hombre; si quieres que algo sea hecho, díselo a una mujer.
Ese carácter estaba presente antes de entrar en política:
En 1948 solicité un trabajo en las Imperial Chemical Industries y fui llamada para una entrevista personal. No pasé la entrevista. Muchos años después conseguí saber por qué no había tenido éxito. Los comentarios en mi ficha ponían: “esta mujer es testaruda, obstinada y tiene peligrosamente ideas propias”.
Dejó su pensamiento claro de lo que significaba la palabra “consenso” para ella. Un concepto, bueno en muchas ocasiones, y sobrevalorado en otras:
Para mí, el consenso parece ser el proceso de abandonar las propias creencias, principios, valores, y políticas en la búsqueda de algo en lo que nadie cree pero nadie pone objeciones; el proceso de evitar precisamente los temas que necesitan ser solucionados simplemente por el hecho de que no puedes obtener acuerdo sobre ellos. ¿Alguien puede nombrar alguna gran causa por la que se haya luchado y ganado bajo el estandarte de “busco consenso”
Mira, si lo que buscas es que gustes, entonces perseguirás el consenso en todo, ¿no?, y lo que conseguirás será nada.
No le asustaba los problemas ni la lucha. Es posible que incluso los buscara. Se sentía cómoda. Las críticas personales significaban que había ganado la batalla:
Vale, pero ya sabes, nunca vas a conseguir nada sin problemas.
En mi trabajo, uno se habitúa a las críticas. Por supuesto. Hay mucha gente tratándote de tumbarte. Pero siempre me alegro mucho cuando recibo una crítica dura a nivel personal porque pienso que, si alguien te ataca a nivel personal, es que no tiene un solo argumento político que le quede. Esto es lo que mi padre me enseñó: nunca te preocupes por las críticas personales, significan que sus argumentos no tienen validez y que además lo saben.
Seguía adelante con sus propias ideas. Pensaba que para ganar una batalla a veces había que lucharla dos veces:
- Para aquellos que están esperando esa frase favorita de los periódicos: rectificar, sólo tengo una cosa que decirles: rectifiquen si quieren. La señora no va a rectificar.
- “Derrota”, no sé el significado de esa palabra (respecto a la Guerra de la Malvinas).
Sentía el Reino Unido como suyo, y estaba dispuesta a cambiarlo:
- No puedo soportar el declive del Reino Unido. Simplemente no puedo.
Quería que el Reino Unido fuese un país con identidad. Esto no lo logró, pero al menos identificó el problema e intentó solucionarlo. Lo mismo se podría decir de España:
- Tenemos que aprender otra vez a ser una nación, o llegará el día en que dejaremos de ser una nación.
De su etapa anterior a Primera Ministra, ya hablaba claro y entraba en temas controvertidos. ¿Alguien se imagina en España la creación de unos colegios públicos elitistas a los que sólo pueden ir el 10% de los alumnos con mejores notas? Pues bien, en el Reino Unido los hay, y son gratis. Así compiten con los hijos de las familias ricas que pueden pagar buenos colegios privados. Y es que la derecha se puede entender como igualdad de oportunidades en muchas ocasiones:
- Las personas de mi entorno necesitan la Grammar Schools (escuelas públicas gratis elitistas) para poder competir con los niños de familias privilegiadas (quienes tienen la capacidad económica de ir a colegios privados).
Respecto al socialismo, comunismo, Rusia, etc. tenía fijación. Y hacía bien. El apodo de “La Mujer de Hierro” se lo dieron en Rusia por un discurso del que se puede extractar la siguiente frase:
- No lo están haciendo simplemente como táctica defensiva. Una nación inmensa como Rusia no necesita construir la flota más poderosa del mundo para guardar sus fronteras. No. Los rusos persiguen dominar el mundo, y están adquiriendo rápidamente los medios para convertirse en la nación más poderosa que la humanidad haya visto. El Politburó no tiene que preocuparse de la opinión pública. Dan prioridad a los cañones antes que a la mantequilla, mientras que nosotros ponemos todo antes que los cañones. Ellos saben que son una superpotencia en un solo sentido: el militar. Son un fracaso en términos humanos y económicos.
Dentro de sus fronteras criticó el socialismo en innumerables ocasiones:
- Continuaré criticando el Socialismo y oponiéndome al Socialismo porque es malo para el Reino Unido … Ha sido el Gobierno Socialista quien ha aumentado los impuestos alcanzando un record en tiempos de paz. Padecen la típica enfermedad socialista: gastan hasta que se quedan sin el dinero de los demás.
- Los socialistas gritan “poder para las personas” y levantan la mano mientras lo dicen. Pero todos sabemos lo que quieren decir: “poder sobre las personas”, “poder al Estado”.
- En un extremo están las bandas terroristas dentro de nuestras fronteras, con los estados que las financian y arman. En el otro extremo está la extrema izquierda operando dentro del sistema, conspirando con los sindicatos y los aparatos de gobierno locales para romper, desafiar y subvertir la ley.
Emprendió una lucha contra el socialismo obsoleto. De hecho, uno de sus grandes triunfos fue no sólo cambiar el Reino Unido, sino cambiar el partido socialista del Reino Unido. Después vino Tony Blair, el que fundó lo que se llamó Tercera Vía. Se dejó atrás el socialismo trasnochado de lucha de clases, el patrón es el culpable, si uno es rico es porque ha robado, etc., para entrar en un nuevo nivel de discusión política.
- La decisión que tiene que afrontar el país es entre dos modos muy diferentes de vivir. Y la recompensa por la que merece la pena luchar es alejarnos de la oscuridad y división que provoca el socialismo marxista y reunir a los hombres y mujeres de todas las condiciones que comparten la creencia en la libertad.
Entrando en temas económicos, sus ideas eran simples:
- Mi política no está basada en una teoría económica, sino en lo que a mí y a millones de personas como a mí nos enseñaron: un trabajo honesto para poder llevar una vida honesta; vive dentro de tus posibilidades; ahorra algo para los días venideros; paga tus facturas; apoya a la policía.
Se basaba en el esfuerzo personal.
- Las pesetas (o los Euros, ahora) no caen del cielo. Tienen que ser ganadas aquí, en la Tierra.
Odiaba la autocompasión, el esperar a que Papá Estado te venga a solucionar los problemas, sea quien invierta, quien anime la economía. ¡Cuánto tenemos que aprender en España de esto!:
- Llegué al poder con un objetivo en mente: cambiar el Reino Unido, que deje de ser una sociedad dependiente y sea una sociedad autosuficiente, que deje de esperar sentado a que te den y que se levante y vayan a por ello.
Era enemiga, como buena conservadora, de un estado grande que recaude muchos impuestos para su supervivencia. Pensaba que el dinero estaba mejor en el bolsillo de los ciudadanos que sabrían emplearlo mejor que en grandes estructuras públicas. Intentó y consiguió meter en la cabeza de sus ciudadanos que el dinero público es el dinero de sus ciudadanos:
- No olvidemos nunca esta verdad fundamental: el estado no tiene más dinero que el dinero que las personas ganan por sí mismas y para sí mismas. Si el Estado quiere gastar más dinero, sólo puede hacerlo endeudando tus ahorros o aumentando tus impuestos. No es correcto pensar que alguien lo pagará. Ese “alguien” eres “tú”. No hay “dinero público”, sólo hay “dinero de los contribuyentes”.
Y sabía que el progreso económico, la accesibilidad a la propiedad privada era lo que permitía a las personas y a los países progresar:
Nosotros los conservadores creemos en el capitalismo popular, creemos en una democracia y en la propiedad privada. ¡Y funciona! La gran reforma política del siglo pasado fue el derecho universal de voto. Ahora, la gran reforma conservadora de este siglo es permitir a las personas que accedan a la propiedad. El capitalismo popular no es nada menos que una cruzada para unir a muchos en la vida económica del país. Nosotros los conservadores estamos devolviendo el poder al pueblo. Este es el camino para ser una nación, un pueblo.
Al final de todo estaba un cambio de pensamiento. Lo central no era lo económico, sino el pensamiento:
La economía es el medio; el objetivo final es cambiar el corazón y el alma.
Lo logró. Cambió la manera de pensar del Reino Unido:
- Estamos saliendo de Downing Street por última vez después de once y medio maravillosos años, y estoy feliz de ver que dejamos al Reino Unido en un estado mucho, mucho, mucho mejor que cuando llegamos aquí hace once años y medio (frase a la salida de Downing Street, después de dimitir).
Concedió preponderancia al individualismo, por encima de la sociedad. La sociedad es un ente que no existe como tal. La forman las personas, y es cada persona quien tiene que actuar, asumiendo primero sus obligaciones:
- Están situando el problema en la sociedad. Y “la sociedad” no existe. Hay hombre y mujeres individuales, y también hay familias. Ningún gobierno puede hacer nada excepto a través de cada persona, y las personas necesitan mirar por sí mismas en primer lugar. Es nuestra obligación mirar por nosotros mismos, y después por nuestro vecino. Las personas suelen tener muy presentes sus derechos, pero no sus obligaciones, y no hay derechos si no has asumido primero tus obligaciones.
Otro de los temas en los que tenía las ideas claras era en el europeo. Europa como un ente unificado era una construcción artificial sin ningún sentido y con grandes peligros:
Vd. Me ha invitado para hablar del Reino Unido y Europa. Quizá deba felicitarle por su valor. Si Vd. conoce mis opiniones sobre Europa, es como invitar a Gesghis Khan a hablar sobre las virtudes de la coexistencia pacífica… La Comunidad Europea es una manifestación de la identidad europea, pero no es la única … Tratar de suprimir las nacionalidades y concentrar el poder en un conglomerado central sería altamente perjudicial y pondría en peligro los objetivos que precisamente tratamos de conseguir. Europa es fuerte precisamente porque tiene a Francia como Francia, España como España, Reino Unido como el Reino Unido, cada cual con sus propias costumbres, tradiciones e identidad … No hemos retrocedido las fronteras del estado en el Reino Unido sólo para ver cómo nos las vuelven a imponer desde Bruselas a través de un super estado europeo.
- Lo que debemos comprender de la historia europea es que no hay nada necesariamente bueno respecto a los programas de integración europea; segundo, que el deseo de alcanzar grandes planes utópicos suelen tener la contrapartida de grandes amenazas contra la libertad; y tercero, que ya ha habido diversos intentos de unidad anteriormente, y el resultado final ha distado mucho de ser bueno.
- Europa, fuera de tener un sentido geográfico, es una construcción totalmente artificial. No tiene ningún sentido mezclar Beethoven y Debussy, Voltaire y Burke, Bermeer y Picasso, Notre Dame y St. Paul, … y presentarlo como elementos de una realidad musical, filosófica, artística, arquitectónica europea. Si Europa atrae tan frecuentemente, y a mí me ha atraído en muchas ocasiones, es precisamente por sus contrastes y contradicciones, no por su coherencia y continuidad.
Dentro de Europa, quería retroceder los poderes de Bruselas, no le encontraba sentido a un poder ejecutivo y legislativo centralizado, y también quería que le devolviesen el dinero con el que el Reino Unido contribuía:
- El Presidente de la Comisión Europea, el Sr. Delors, dijo en una rueda de prensa en otro día que quería que el Parlamento Europeo fuese el órgano democrático de la Comunidad Europea, que la Comisión fuera el órgano ejecutivo y que el Consejo de Ministros fuese el senado. No. No. No.
- No estamos pidiendo una minucia del dinero de la Comunidad Económica Europea para el Reino Unido. Lo que estamos pidiendo es que nos devuelvan la mayor parte del dinero que estamos aportando.
- Yo nunca habría firmado este Tratado. Espero que esto esté claro para todos aquellos que me hayan oído (refiriéndose al Tratado de Maastricht).
- Parece que vive en las nubes. Si alguien está sugiriendo que voy a ir al Parlamento a proponer la abolición de la libra esterlina, ¡no! Ya hemos dejado muy claro que no vamos a permitir que nadie nos imponga una moneda única.
Por supuesto, estaba en contra del Euro, y es que era una mujer muy sensata:
- Parece que vive en las nubes. Si alguien está sugiriendo que voy a ir al Parlamento a proponer la abolición de la libra esterlina, ¡no! Ya hemos dejado muy claro que no vamos a permitir que nadie nos imponga una moneda única.
Consideraba muy diferentes a los Estados Unidos y a Europa. No tanto desde el punto de vista de la cultura occidental, sino en cuanto a las ideas originadoras de ambos territorios. Europa no era ni podía llegar a ser como Estados Unidos:
- Los europeos y americanos se olvidan frecuentemente de las peculiaridades de Estados Unidos. Ninguna otra nación ha sido creada de una manera más suave y a la vez con éxito. Ninguna otra nación ha sido construida sobre una idea: la idea de libertad. Ninguna otra nación ha combinado personas de diferentes razas y nacionalidades en una misma cultura. Tanto los fundadores del país como las oleadas de inmigrantes que han tenido se esforzaron en un mismo objetivo: crear una identidad nueva y común. Tanto en la lucha, como en la paz, en la riqueza o en la lucha por escapar de la pobreza, sus ciudadanos, con muy pocas excepciones, han aceptado la cultura americana, el modo de vida americano, y las oportunidades americanas. Y América les ha correspondido con vínculos fuertes de patriotismo y orgullo. Las naciones europeas no son ni serán así. Son el producto de la historia, no de una filosofía. Puedes construir una nación sobre una idea, pero no puedes reconstruir una nación sobre una idea.
No se dejaba influir por los ideales pacifistas, muy loables en los mundos de yupi, pero poco realistas en la práctica:
- Un mundo sin armas nucleares puede ser un sueño, pero no puedes basar tu defensa en sueños.
- Por cada pacifista idealista que desee un mundo libre de armas renunciando a su defensa, hay al menos una persona violenta con el deseo de explotar esas buenas intenciones.
Y refiriéndose al Coronel Muammar Gaddafi, y específicamente a las fotos en las que Tony Blair le abrazaba:
- Nunca lo abracé; lo bombardeé.
Sus ideas sobre otros temas internacionales eran muy claras, y no exentas de realismo, aunque quizá no políticamente correctas:
- A lo largo de mi vida, todos nuestros problemas han venido de la Europa continental, y todas las soluciones han venido de los países de habla inglesa alrededor del mundo.
- Hemos derrotado a los alemanes dos veces, y ahora han vuelto.