En la actualidad el uso del casco es obligatorio en vías interurbanas. Sin embargo, con la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, deberán llevarlo en todas las vías las personas menores de 18 que conduzcan una bicicleta así como sus ocupantes, mientras que los adultos tendrán que ponérselo en las interurbanas, como establece la normativa vigente.
Según un estudio realizado por la Fundación MAPFRE, en caso de accidente el uso del casco entre ciclistas puede evitar entre el 42 y el 88 por ciento de las lesiones graves en la cabeza tanto si hay un vehículo implicado como si no. Sin embargo, su diseño y el hecho de tener que cargar con él hacen que sean muchos los ciclistas que optan por no utilizarlo.
Para tratar de poner solución a estas cuestiones y con el propósito de promover la seguridad vial ha nacido Closca, un innovador casco de bici plegable con diferentes diseños que combina protección y estética.
«Closca se gestó hace dos años y medio en una comida entre amigos de la universidad. La conversación durante la sobremesa sobre montar en bici nos llevó a la conclusión de que las chicas no solían usarla como transporte por el engorro de cargar con el casco que, además, les parecía feo. De ahí el reto de hacer uno lo más práctico posible y que se pudiera adaptar a los gustos y la forma de vestir de cada uno», indican los creadores de Closca, Rafa Cerdá, de 35 años, y Carlos Ferrando, de 36, dos ingenieros industriales de Valencia, con formación ampliada en áreas de marketing y gestión de empresas.
Para Cerdá y Ferrando la innovación requiere pensar en las personas más allá del producto, por lo que proponen un casco que facilita la decisión sobre su uso convirtiéndolo en un complemento de moda acorde con cada estilo de vida y que, una vez utilizado, ocupe el mínimo espacio.
Su diseño está llamado a revolucionar el concepto de casco urbano porque, además de estar homologado, plegado tiene unas medidas de 270x228x60mm que permiten guardarlo en cualquier mochila, maletín e incluso en la gran mayoría de los bolsos.
«La principal característica de los cascos Closca es un sistema de plegado único que hemos patentado a nivel mundial. El casco está formado por tres piezas que se pliegan de forma telescópica hasta reducir su volumen más de un 50 por ciento, quedando plano como un libro. Un sistema que, además, lo hace todavía más seguro ya que absorbe mejor los impactos. De hecho ha superado con éxito todos los test de seguridad a nivel europeo y americano”, apuntan los empresarios. Además, es muy ligero y dispone de sistemas de ventilación para permitir el flujo de aire durante su uso.