El «Desafío espacial Lynx» es una competición internacional que ofrece 22 espacios a astronautas para conseguir un boleto en un nuevo avión espacial, una iniciativa que parece perfecta para los apasionados del espacio, a menos que seas mujer.
Una de las postulantes, Sue Nelson, explicó a la BBC, que desde la campaña de promoción del proyecto, se ha dejado claro que la invitación está abiera sólo para los hombres. «En una imagen aparece un astronauta completamente cubierto, con la cara oculta tras el casco que se relaja en una tina con dos mujeres bastante menos cubiertas», explica Nelson. En otra de las piezas se ve un traje espacial -aparentemente quitado apresuradamente- en el suelo de un baño junto a un vestido rojo, un sostén del mismo color y unos zapatos de tacón negros, lo que reitera la idea anterior.
Por si fuera poco, la campaña que supuestamente va dirigida a «gente normal» para ir al espacio, tiene como eslogan: «Parte un hombre. Regresa un héroe«. No hay lugar para las dudas.
En algunos países como México, Ucrania, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Rusia, precisamente el lugar de nacimiento de Valentina Tereshkova, la primera mujer astronauta de la historia, se tomaron tan en serio la campaña de publicidad, que en las bases del concurso descartan directamente a las mujeres.
Reacciones en las redes
Twitter fue el primer lugar donde numerosas mujeres y hombres, comenzaron a cuestionar que esta valiosa oportunidad fuera tan excluyente.
En consecuencia, en las redes sociales se formó »AstroGrrls», un grupo de presión creado específicamente para animar a las mujeres a postularse o a apoyar a las que se han lanzado a competición, pues parte de la competencia es conseguir suficientes votos en la web del concurso para asegurarse uno de los 200 primeros lugares.
La estudiante de física y astrofísica de la Universidad de Sheffield Gillian Finnerty creó la página de Facebook y la estudiante de ciencias de la Open University Lorraine Rodger ayuda a gestionar la cuenta Lynxastrogrrls.
La física Heather Williams, una de las activistas, indicó: «Nuestro objetivo principal es celebrar el hecho de que haya científicas y alentar a más mujeres a unirse a nosotras y a trabajar por la igualdad de género«, dice Williams. «Por eso vemos en cosas como la campaña de Lynx algo que ciertamente debemos cuestionar».
Por su parte, los organizadores han emitido un comunicado justificando que su campaña está hecha en tono de humor y que al ser comercializadores de un producto para hombres, decidieron enfocar los mensajes de esa manera. No obstante, aseguraron que la oportunidad está abierta tanto a hombres como a mujeres y que están revisando sus términos y condiciones para solucionar este problema.
Mientras se sigue la campaña, las postulantes deberán prepararse para desafíos físicos y mentales que les serán impuestos en la siguiente ronda del concurso, antes de un campamento espacial global en Florida. La preparación será intensa hasta llegar a ese ansiado viaje por el espacio.