La compra por parte de Francia de trenes demasiado anchos para las vías existentes, es solo un ejemplo de chapuzas que pueden ocasionar desembolsos millonarios y el sonrojo nacional.
El aeropuerto fantasma de Berlín
Los alemanes tienen su propio despropósito en forma de aeropuerto: el aeropuerto internacional de Berlín-Brandeburgo Willy Brandt. Su construcción comenzó en 2006 y el coste de obra estaba fijado en 2.400 millones de euros. Su mantenimiento cuesta a los germanos 35 millones de euros mensuales, lo que puede provocar que hasta su inauguración el coste total supere los 5.000 millones de euros.
En las numerosas inspecciones se han llegado a señalar hasta 20.000 defectos que van desde daños menores como azulejos rotos, problemas en el sistema de protección contra incendios o que no se pueden apagar las luces debido a que aun no han conseguido controlar el sistema de iluminación. Su inauguración se ha pospuesto ya cuatro veces y todavía no tiene una fecha prevista de apertura, aunque no creen que sea antes de 2015.
La autovía a ninguna parte
Una nueva chapuza, esta vez ‘made in Spain’. En Lérida se pueden recorrer los primeros 7 kilómetros de la autovía A-14. Al llegar al final del séptimo kilómetro se llega a un muro que corta la carretera. Fin del trayecto. Esta carretera se construyo para unir Lérida con el Valle de Arán con la intención de descongestionar la N-230. Esos 7 kilómetros de autovía tuvieron un coste de 36 millones de euros, algo más de 5 millones de euros el kilómetro. Las obras, que comenzaron en 2008, se paralizaron en 2010, y, por el momento, no hay intención de continuar con el proyecto.
Otro ejemplo de ‘carretera abandonada’ es la MP-203, en Madrid. Este tramo une las autovías A-3 en Vallecas y la A-2 a la altura de Alcalá de Henares. El objetivo de esta autopista era descongestionar ambas autovías. Tras un desembolso de 70 millones de euros entre 2005 y 2007, la carretera lleva hacia un secarral.
Un puente al revés
En la ciudad de Valdivia, en Chile, tienen el dudoso honor de tener un puente levadizo al revés, el llamado puente de ‘Cau cau’. Esta construcción es responsabilidad de la compañía española Azvi. Como señala la compañía en un comunicado, detectaron problemas en su montaje. Uno de estos errores fue la construcción de las plataformas del puente levadizo al revés. El gobierno chileno ha solicitado que el coste del error sea asumido por la empresa Azvi y que se entregue el puente de forma correcta.
Postes desubicados
En el norte de España existen dos ejemplos de postes de luz que no se sabe muy bien que hacen ahí. El primer ejemplo está en Cantabria, en el pueblo de Miengo. En una de las calles de esta localidad podemos encontrar un poste en medio de una carretera de 4 metros de ancho. Los vecinos de esa calle se quejan no solo de ese poste sino de la poca iluminación de la carretera. Otro ejemplo podemos encontrarlo en el polígono de Torneiros, en O Porriño, Galicia, donde hay un poste del tendido eléctrico en medio de la vía.