Vasili Popov, empresario y líder opositor ruso, ha sido detenido por la policía española en Tenerife, donde se encontraba “de vacaciones”, según ha asegurado por teléfono su mujer, Anastasia Kravchuk, a Teinteresa.es.
Fuentes policiales confirman que Popov fue detenido en su hotel (el Botánico) tras saltar la alerta de orden de detención internacional de busca y captura emitida “por fraude” desde Rusia. Sin embargo, la familia de Popov afirma que su nombre fue retirado de la lista de la Interpol en agosto de 2015. No hay ningún Vasili Popov dicha lista pública.
El empresario y político vive en Finlandia, a donde escapó en la primavera de 2015. El país le concedió el pasado mes de marzo el estatus de refugiado político, según el diario finlandés YLE.
Desde entonces, las autoridades rusas le han declarado detenido “in abstentia”. Moscú le acusa de fraude, por haber obtenido presuntamente inmuebles a precio de ganga por sus conexiones políticas, y le considera relacionado con el crimen organizado.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial de la Audiencia Nacional, que no ha podido confirmar al cierre de esta edición la situación actual de Popov.
“No sabemos ni dónde está detenido”, explica por teléfono desde Helsinki la cuñada y asistente de Popov, Maria Levoshkina. “Es todo muy extraño porque en vez de impedirle su entrada cuando llegó a Tenerife en el aeropuerto, fueron a su hotel una semana después, en medio de sus vacaciones ”.
Antes de huir a Finlandia, Popov lideraba el Partido Democrático de la Rusia Unida, Yabloko, en Carelia, una república perteneciente a la federación rusa. Se trata de una región situada en la frontera con Finlandia, y en la que se habla estonio, finlandés y carelio.
Según YLE, el empresario es uno de los más exitosos de Carelia. Su mujer, Anastasia, niega todos los cargos contra su marido. Y pide, a través de su abogado, Tuomo Vatanena, que España, como país de la Unión Europea, “cumpla con las decisiones tomadas por Finlandia”.
Se prevé que Popov comparezca esta semana ante el juez. Entonces se determinará si ingresa en prisión hasta que se decida si es extraditado a Rusia, o si es puesto en libertad, según fuentes judiciales.
Popov asegura ser víctima de una limpieza política
Popov se queja de que no tendría un juicio justo en Rusia. “Primero probablemente me tendrían bajo custodia policial durante varios años hasta que llegara la sentencia”, asegura, según Finland Times. “Luego me condenarían, porque exculparme supondría un escándalo para el gobernador de la República de Carelia”.
Según él, su persecución comenzó en 2013, cuando el gobernador Aleksandr Hudilainen lanzó una investigación criminal contra los líderes de la oposición, que concluyó con Popov y su esposa acusados de fraude.
El opositor ruso ya había sido detenido inicialmente tras su llegada Finlandia en agosto de 2015, pero fue posteriormente puesto en libertad. Recientemente, Helsinki ha rechazado la petición de extradición por parte de las autoridades rusas.