La muñeca gótica ‘Monster High’ no se cree su éxito. Por eso, se ha agotado en muchos establecimientos y grandes cadenas comerciales de España. La marca que la comercializa, Mattel, reconoce a Teinteresa que muchas tiendas se han quedado sin stock y están pendientes de que la fábrica les remita más pedidos. “Durante estas semanas las tiendas irán recibiendo más productos Monster High visto el éxito”, indica un portavoz.
Pero no solo los comercios se han quedado sin muñeca. También hay lista de espera, que se sitúa en 50 personas para el departamento de juguetes de un centro comercial de Madrid.
La muñeca toma como principal modelo el personaje Frankie, protagonista del libro ‘Monster High’, de Lisi Harrison. El cuento relata la historia de una descendiente de Frankenstein que quiere mostrarse tal y como es ante los humanos. De nuevo se recurren a personajes misteriosos, pero son adolescentes que se mueven en un instituto.
El éxito de este producto no es el resultado de una estrategia de marketing. Maite Francés, responsable de marketing y publicidad de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, explica que cuando se agota un juguete es porque el fabricante no puede prever la demanda en España, donde el 70% de las compras del sector se registran las últimas seis semanas del año. “Es muy complicado acertar con la respuesta del consumidor en el mercado español, porque se concentran las ventas. Pero no creo que el juguete que funciona sea por una estrategia comercial que consista en tener poco stock para llamar la atención. Va bien por gusta”.
La industria juguetera calcula que los Reyes de gastarán unos 171 euros por niño, lo que equivaldrá a diez regalos. El gasto en España es mayor que en Europa, donde cada familia presta a Sus Majestades entre 50 y 100 euros. El motivo que es en nuestro país los juguetes se consideran más como regalos de Navidad, mientras que en Europa tienen un valor más pedagógico y se reparten a los niños en más ocasiones durante el año.
El sector prevé que en estas fiestas la compra será “más meditada”, y habrá más demanda en Internet. Los juguetes también se adaptarán a la crisis, dice Maite Francés, ya que reducirán su tamaño y en algunos casos, se abaratarán.