España es el país de la UE en el que un mayor número de niños abandona la escuela después del primer ciclo de secundaria, según un informe de Save the Children. En concreto, la tasa alcanza el 24,9% frente al 13% que presenta la media europea.
Tras España, se sitúa Malta con un 22,6%, Portugal (20,8%) e Islandia (20,1%); mientras que entre los países que registran una menor cuota en abandono escolar temprano se encuentran Croacia (4,2%), Eslovenia (4,4%) y Eslovaquia con un 5,3%.
En nuestros países vecinos la media oscila entre los 10,6% de Alemania hasta los 17,6% de Italia. Entre ellos, se enmarca Francia con un 11,6%, Bélgica con un 12% o Reino Unido con un 13.6%.
Mayor intervalo se abre en el caso de los países nórdicos. En este caso el nivel de abandono pasa del 14,6% registrado por Noruega al 8,9% y 7,5% de Finlandia y Suecia, respectivamente.
El informe concluye que la tasa de abandono escolar es mucho más alta cuando se trata de niños inmigrantes o con necesidades especiales.
Según Save the Children, la cobertura y la calidad de los servicios de atención a la infancia provocan repercusiones a largo plazo en las oportunidades educativas y laborales de los niños.
Los niños matriculados en los colegios desde edades tempranas tienen menos posibilidades de abandonar la escuela obligatoria, así como de conseguir un nivel de cualificación mayor de cara a lograr mejores oportunidades profesionales en un futuro.
Asimismo, una matriculación temprana posibilita a los padres una mayor predisposición para participar en el mercado laboral al no tener que dedicarse al cuidado en exclusividad de sus hijos.
La tasa de abandono escolar temprano engloba el número de personas que entre 18 y 24 años solo ha realizado el primer ciclo de secundaria y no tiene ninguna expectativa de seguir estudiando o de incorporarse a un programa de formación profesional.