El durísimo ajuste que ha sufrido la economía española tras cinco largos años de crisis está consiguiendo obrar el milagro a una velocidad de vértigo. El déficit de 1.925 millones de euros de la balanza comercial acumulado en mayo de 2012 se ha reducido a una cifra testimonial de 27,5 millones un año después.
Las exportaciones se han convertido en la tabla de salvación de la economía española. Sólo en sumaron casi 20.900 millones de euros, un 7,4% más que un año antes. ¿Qué significan estas cifras? Que España gana competitividad a toda velocidad. Las exportaciones se convierten en la gran esperanza de una economía, la española, que busca la salida de la recesión ocho meses después.
Las cifras hasta mayo contrastan con la debilidad de algunos de las grandes economías europeas, con la todopoderosa Alemania a la cabeza con una caída del 4,8% en mayo. En Francia caen un 3,4%, un 2,1% en el conjunto de la zona euro, un 1,5% en Italia y un 1% en el Reino Unido.
Hay datos concretos para la esperanza. Por ejemplo, el crecimiento de las exportaciones en el sector del automóvil que significa el 14,6% de las exportaciones nacionales. Los bienes de equipo significan el 20% del total y los alimentos alrededor del 15%.
El otro dato relevante es que las ventas de España a destinos no comunitarios siguen creciendo. Exactamente en 9,1% en mayo respecto al mismo período del año pasado hasta suponer ya un 37% del total. La vecina África es ya el 7,6% del total tras una subida del 20% y también crecen con fuera Asia -un 12,7%- y Estados Unidos -un 18,7%-. En América Latina, la estrella es Brasil, con un aumnto del 52,6%.
Al cierre de mayo, el superávit comercial con la zona euro alcanza los 1.339 millones de euros, frente a los 907,5 millones en mayo de 2012. Además, hay saldos comerciales positivos con Francia -de casi 1.000 millones, Italia, Reino Unido o Portugal. Mientras, el déficit con Alemania se reduce un 6,7% hasta los 313,8 millones.