Sus ventas aumentaron en el tercer trimestre un 20%, pero sus pérdidas se han multiplicado por diez. Los últimos resultados del gigante de las ventas por Internet han decepcionado, los expertos no preveían un volumen de pérdidas de 437 millones de dólares, 344 millones de euros.
De este modo, en los nueve primeros meses del año Amazon se anota pérdidas por un valor de 455 millones de dólares (358 millones de euros), frente al beneficio de 34 millones de dólares (27 millones de euros) del mismo periodo de 2013.
Los resultados son una piedra en el camino de una compañía que se quiere visionaria. Hasta ahora, los accionistas de la compañía han tenido paciencia apostando por una empresa que aunque nunca se ha anotado beneficios regulares, siempre ha presumido de crecer enormemente en ventas.
Las causas de estas cifras, que podrían sembrar la desconfianza de los inversores son múltiples. En un año, sus efectivos han aumentado un 36% hasta contar con 150.000 personas, y el ‘fracaso’ de su Smartphone supone una pérdida contable de 170 millones de dólares (134 millones de euros). Y todavía no está claro cómo responderá su servicio de streaming que le hace la competencia directa a Netflix.
La inversión, de cara a alcanzar su objetivo como una plataforma mundial capaz de distribuir todo tipo de servicios ha requerido una inversión importante. Los frentes abiertos van en todas direcciones, los retos, también: puesta en marcha de centros de distribución en todo el mundo, los experimentos de envío a través de drones; la distribución en línea de programas de video, juegos, música y libros; las tabletas Fire; la puesta en marcha de tiendas que presentaran temporalmente productos en Nueva York y en San Francisco.
Lo que sí demuestran las cuentas de Amazon es el auge del comercio electrónico y un potencial de ventas al que le queda mucho camino por delante. En el tercer trimestre del ejercicio, las ventas aumentaron un 24,9% en Norteamérica y un 13,5% a nivel internacional.
De cara al cuarto trimestre, la multinacional confía en que su facturación neta oscile entre 27.300 y 30.300 millones de dólares (21.496 y 23.858 millones de euros), entre un 7% y un 18% más que en el mismo periodo de 2013.
Sin embargo los directivos se mostraron pesimistas respecto al próximo trimestre navideño. Prevén una facturación de entre 27.300 a 30.300 millones de dólares en el cuarto trimestre, cuando el mercado estimaba hasta el momento ingresos de 30.900 millones.