Agresivos, radicales de izquierda o de derecha, amantes de la violencia, antisociales, de todo se puede encontrar entre los grupos que siembran de miedo siempre y a veces de muerte los campos de fútbol en todo el planeta.
Los hooligans ingleses han sido durante décadas los más conocidos por su protagonismo en grandes tragedias asociadas al deporte rey, pero lamentablemente existen otros grupos bien identificados que sacan el fútbol de los diarios deportivos para llevarlo a las páginas de la crónica negra.
1- Galatasaray (Turquía)
Un inmenso cartel que reza Bienvenido al Infierno recibe la hinchada del Galatasaray a los rivales en el Turk Telecom Stadium, al igual que hacía en el antiguo estadio Ali Sami Yen. Los aficionados del equipo de Estambul no mienten, ya que han sido considerados como algunos de los más violentos del mundo.
Un largo historial de violencia acompaña al club y sus seguidores. Muchos recuerdan aún que en 2000, dos aficionados del Leeds United fueron apuñalados hasta la muerte por ultras del Galatasaray antes de un encuentro de la Copa de la UEFA. Más reciente, el 12 de mayo de 2013, Burak Yildirim un joven de 20 años aficionado del Fenerbahçe, murió apuñalado en Estambul a manos de ultras de Galatasaray.
2- Biala Gwiazda del Wisla Cracovia (Polonia)
La violencia está a la orden del día en fútbol polaco y la mayoría de los equipos importantes tienen sus propias hinchadas radicales, dispuestas a sembrar el caos por su camiseta. Pocos, sin embargo, gozan de la misma reputación infame de la grada ultra del Wisla Cracovia, la Biala Gwiazda (White Star).
Los ultras de este club estuvieron implicados en el asesinato en 2011 de Tomasz C, uno de los jefes del grupo ultra del equipo rival de la ciudad. Tomasz fue atacado por unos 12 hombres armados con machetes y bates de béisbol en una emboscada claramente orquestada, en uno de los numerosos ataques mortales perpetrados por los aficionados de ambos equipos.
3- »Green Monsters del Ferencváros (Hungría)
Desde los años 90, el comportamiento violento de estos hinchas ha causado muchos problemas en el club, como el cantar temas antisemitas durante los partidos. También han sido responsables de apuñalar a aficionados rivales o golpearlos cuando el equipo pierde.
4- »Delije Sever» de Estrella Roja de Belgrado (Serbia)
Es considerada una de las hinchadas radicales más peligrosas. Se caracteriza por presionar a su equipo en todo momento para que además de ganar, juegue bien. Incluso han llegado a saltar al campo para golpear a los jugadores de su equipo por su mal rendimiento. También son conocidos por considerarse partidarios del exdictador serbio Slobodan Milosevic y del criminal de guerra »El Tigre de Arkan».
5- Corinthians (Brasil)
En Brasil cuentan con algunas de las hinchadas más numerosas del mundo. Al igual que muchos equipos de Brasil y de América del Sur, sin embargo, el Timao como se conoce al Corinthians tiene en su afición a un grupo de violentos lamentablemente bien conocidos. En febrero de 2013, un encuentro del equipo de Sao Paulo contra los bolivianos del San José acabó en tragedia. Kevin Douglas Beltrán Espada, de 14 años, perdió la vida en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro, tras ser alcanzado por una bengala lanzada desde la distancia por los hinchas del Corinthians.
6- Al-Masry de Egipto
Pocos aficionados al fútbol tenían noticias del fútbol egipcio en general, y del equipo del Al-Masry Sporting Club en particular. Pero en enero de 2012 todo eso cambio, y el equipo de Port Said puso su nombre en conocimiento de la opinión pública de la peor manera posible.
Celebrando una victoria contra el Al-Ahly de el Cairo, los hinchas del equipo local irrumpieron en el campo de juego desatando la violencia, persiguiendo primero a los jugadores del equipo rival y después arrementiendo contra la afición contraria en las gradas. El trágico saldo de la batalla fue de 71 muertos y más de 300 heridos.
7- »Irriducibli» de La Lazio (Italia)
Se consideran ultraderechistas y nacionalistas. En los partidos muestran pancartas con esvásticas y hacen el saludo fascista de la Italia de Mussolini. Es famosa por su racismo, ya que en sus filas no entran ni judíos ni personas de raza negra. Fue polémico el saludo fascista que les dedicó durante un encuentro un exjugador del equipo, Paolo Di Canio.
8- Newell»s Old Boys (Argentina)
Cualquiera que haya visitado el estadio de Newell en Rosario sabe que es un lugar muy intimidante, y a gran parte de la violencia vivida en los últimos años en Argentina ha tenido como epicentro a su hinchada, la Lepra.
Las Barra Bravas argentinas logran muchas veces importantes réditos económicos de parte de sus clubes, mediante el merchandising, la venta de entradas para los partidos y la organización de los aparcamientos fuera de los estadios. Cuando parte de la barra decide que quiere una parte mayor del pastel, las cosas pueden tornarse muy sangrientas.
El 4 de febrero de 2010, Walter Cáceres de 14 años, fue asesinado a tiros cuando el infortunio hizo que sus pasos se cruzaran con el autobús que transportaba a los fans de Newell y parte de la barra, en el momento en que era emboscado por una facción rival (La Capital).
La causa del tiroteo fue una lucha interna entre la antigua barra brava del club, liderada por Roberto Pimpi Camino, y la nueva, que lideraba el Panadero Ochoa. Apenas un mes más tarde, el peso pesado de la vieja barra, Roberto «Pimpi» Caminos, fue asesinado a tiros y su cadáver fue arrojado a las puertas de un hospital local.
9- »La 12» de Boca Juniors (Argentina)
Es de las más antiguas que existen. Nacieron en el año 1925, cuando un aficionado que había viajado con el equipo por financiar parte de la gira creó una asociación de seguidores, aunque el nombre de »La 12» no lo reciben hasta la década de los 60 cuando el presidente del club, Alberto J. Armando, la designa oficialmente como el jugador número doce. Han sido responsables de tiroteos, saqueos y robos, además de mantener numerosos enfrentamientos con la policía tanto fuera como dentro del estadio.
10- »Los borrachos del tablón» de River Plate (Argentina)
Nació en la década de los 70 y se la considera bastante violenta y una de las más organizadas. Cuando el equipo bajó a Segunda División en el año 2011, los miembros de la barra destrozaron tanto mobiliario del estadio como de las propias oficinas administrativas del club.