El Glasgow Rangers, actual campeón de la liga escocesa y que marcha segundo en la clasificación a cuatro puntos del Celtic, ha presentado este lunes una notificación de intención de la Corte superior de Edimburgo, en Escocia, para nombrar a nuevos administradores para entrar en lo que en España se llama concurso de acreedores, por lo que de declararse en quiebra, el club perdería automáticamente 10 puntos en la clasificación.
El propósito del Rangers al presentar la notificación es dar “un respiro” al club en sus deudas con los acreedores del club ya que pone en marcha una moratoria provisional que impide una acción legal por los acreedores, con los que negociarán durante este periodo.
“Un aviso de intención no es la administración concursal. Cada esfuerzo será hecho justo hasta el último momento para evitar entrar en ella. Se están manteniendo conversaciones con la corte escocesa para explorar cualquier posibilidad que mantenga al club fuera de la insolvencia”, dice el propio club en su pagina oficial.
Urgencia de pagos
El Rangers está involucrado en dos disputas con la autoridad de Gran Bretaña de Impuestos (HMRC) correspondiente a los pagos efectuados antes de la toma de Craig Whyte como propietario en mayo. El mayor de los casos podría dejar al equipo frente a un recibo de la contribución estimada de 49 millones de libras, unos 60 millones de euros.
“Incluso si el Rangers gana en el tribunal, HMRC ha dejado claro que van a «apelar, apelar y apelar» la decisión. El efecto práctico de esto será para hundir al club en años de incertidumbre permanente. También significaría que el club tendría que pagar de inmediato una serie de pasivos a HMRC” según explica el conjunto escocés, y por esa razón han decidido enviar la notificación.
De producirse finalmente la entrada en el concurso de acreedores, el Rangers ha confirmado que el equipo seguirá compitiendo, tal y como hacen otros clubes en España como el Rayo Vallecano, Betis o Granda, entre otros.
El propietario del Rangers, Craig Whyte ha reconocido que “es muy decepcionante” que el club haya tenido que tomar esta decisión. “Las decisiones tienen que ser adoptadas para garantizar la supervivencia a largo plazo y la prosperidad del club, tanto dentro como fuera del campo La dura realidad es que este momento ha llegado”, dijo.