En tenis vemos todos los días ‘aces’ o saques directos a velocidades de vértigo. Los disparo sde Cristiano Ronaldo no son tiros normales sino obuses que desafían la barrera del sonido. Sin embargo, estas velocidades no son nada comparadas con la de otro deporte hasta el domingo muy desconocido para el público español, el bádminton.
A diferencia de otros deportes de raqueta, en el bádminton no se juega con pelota, sino con un proyectil llamado volante, mosca o pluma, el cual consta de una semiesfera (a modo de pelota) circundada en su base por plumas. Un volante pesa entre 4,74 y 5,50 g. y está compuesto por 16 plumas.
Cuando se ve por televisión se ve como estas plumas frenan la trayectoria del volante y crean efectos extraños, pero la velocidad del golpeo es la más alta de todos los deportes. La media de velocidad se sitúa en los 300 km/h. El chino Fu Haifeng consiguió registrar un récord de velocidad de 332 km/h en el año 2005. Esta cifra convierte al bádminton en el deporte de pelota más rápido del mundo.
La velocidad del esta golpeo es solo superada, y por poco, por un Fórmula 1. Así, en esta temporada 2014, Fernando Alonso ha rodado con su Ferrari a 336 km/h en el Gran Premio de Malaysia.
La velocidad del volante varía en las diferentes regiones del planeta. Factores ambientales como la humedad y la temperatura hacen que el volante vuele más rápido o despacio.. Para contrarrestar estos efectos, los jugadores pueden, por mutuo acuerdo, ‘picar’ el volante. Para ello, se dobla la punta de 8 de las 16 plumas de las que consta el volante. Si el doblez se hace hacia el interior, el volante volará más rápido mientras que si se hace hacia el exterior, volará más despacio.
LOS RÉCORDS EN OTROS DEPORTES DE PELOTA
Al ser el bádminton un deporte más bien desconocido y minoritario en occidente, a menudo nos olvidamos de él a la hora de establecer diferentes records en golpeos de la pelota. Detrás del bádminto en términos de velocidad se encuentra el golf con un récord de la pelota más rápida establecido en 328 kilómetros por hora.
El golfista canadiense Jack Zuback tiene el honor de poseer ese récord oficial de la pelota más veloz en el mundo del deporte. En el año 2007 batió con su swing el anteriormente establecido por otro deporte: el Jai Alai. Este deporte es una modalidad del frontón de origen vasco que consiste en recoger la pelota con una cesta o chistera y tomando impulso lanzarla de nuevo contra el frontón.
La bola golpeada por Zuback registró una velocidad máxima de 328 km/h, superando en 26 la velocidad máxima alcanzada en el Jai Alai (302 km/h), registrada por el pelotero español José Ramón Areitio en Newport durante un partido en 1979.
Detrás del golf viene el tenis. Los grandes sacadores suelen superar sin dificultad los 200 kilómetros por hora en su intento de primer saque, pero ¿alguien llega a los 300 del bádminton? La respuesta es no. Actualmente, el récord del saque más rápido del tenis es del australiano Samuel Grath, que sacó a 263 km/h superando el anterior record establecido por Ivo Karlovic, que golpeó la bola a 251 km/h.
En tenis femenino, el record se rompió este mismo año. La encargada fue Sabene Lisicki, que sacó a 211 kilómetros por hora en la gira americana este mismo 2014.
En fútbol el record no lo tiene Cristiano Ronaldo, ni Roberto Carlos, ni Zlatan Ibrahimovic, sino un desconocido brasileño llamado Ronny Heberson que golpeó la pelota a 222 kilómetros por hora. Con este disparo desbancó al español Francisco Javier Galán que tenía el record con un tiro a 139 km/h.
Y por último, un deporte que apenas tiene adeptos en España, epro que es uno de los »reyes »en Estados Unidos-junto con la NBA- el baseball. Si hablamos de la velocidad que alcanza la pelota al ser bateada, el record pertenece al estadounidense Joel Zumaya. Después de comparar con otros deportes es posible que la cifra nos aprezca ridícula con sus 168 km/h, pero es una velocidad muy alta para una pelota de cuero cosida que, por tanto, pesa más que las anteriores.