El terreno y atmosfera de Marte imposibilitan por completo la vida humana. Por lo que, si algún día se dan las condiciones para habitar el ‘Planeta Rojo’, seguramente será bajo su tierra. Científicos de todo el mundo se encuentran estudiando los riesgos de sobrevivir de esta forma, aventurándose un kilómetro bajo superficie.
“Algunos de los lugares más interesantes para la exploración planetaria se encuentran bajo nuestros pies”, señala Charles Cockell, director del Centro de Astrobiología de Reino Unido. Durante estos 15 días casi 30 científicos y espeleólogos se adentrarán en las profundidades de la Tierra para estudiar la viabilidad de vivir en otros planetas.
Las cavernas de la Luna y Marte ofrecen entornos más adecuados que los exteriores para establecer asentamientos humanos. Por ejemplo, la mina de Boulby (en el noreste de Inglaterra) presenta salmueras que podrían albergar vida microbiana al igual que ciertas regiones que el ‘Planta Rojo’.
“No imaginaba que pudieran ser un buen lugar para comenzar a buscar signos de vida. Hay tanto que podemos aprender en la Tierra sobre otros planetas”, reconoce Matthias Maurer, astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), que se ha unido a esta expedición.
Allí, Maurer utiliza un equipo de detección de vida, taladros y cámaras para grabar todo lo que acontece dentro de la mina.
Una de sus tareas es poner a prueba el funcionamiento de un martillo robótico que, algún día, podría formar parte de una expedición a Marte: ayudaría a tomar muestras en una superficie planetaria hostil, dejando expuestas capas frescas para la búsqueda de vida.
La ESA también ha aportado a las maniobras otros técnicos de la misión ExoMars, que tienen previsto enviar otro robot al planeta en 2020, para comprobar varios prototipos de una cámara de alta resolución y un paquete de sensores para medir el valor de agua en un entorno de completa oscuridad.
Lanzarote es el »Marte de la Tierrra»
La agencia europea ya ha recurrido varias veces a la isla de Lanzarote (Canarias) para recrear un espacio similar al del ‘Planeta Rojo’. El próximo mes de noviembre sus túneles y formaciones volcánicas volverán a servir de entrenamiento para un equipo de astronautas.
Estas formaciones orográficas son útiles para que expertos en paseos espaciales e ingenieros estudien las herramientas y técnicas que se empelarán en otros planetas.
La campaña, que se desarrollará durante cinco días en noviembre, incluirá a 50 personas, 14 experimentos, 18 organizaciones y cuatro agencias espaciales.