Un insecto está causando el pánico en el sur de España: la araña parda. Tres personas han sufrido la picadura de este arácnido. En declaraciones a Europa Press Televisión, una miembro de la Plataforma por la mejora de Montequinto y ambientóloga, Pilar Muñoz, ha alertado de la existencia de «varios casos» de personas que han sufrido la picadura de la reclusa parda y han tenido que ser «intervenidos quirúrgicamente» para proceder a realizarles «injertos de piel» lo que hace que esta plaga se convierta en un problema «más grave».
La espécie ibérica es la araña de rincón
Carlos Lobato Fernández, Licenciado en Biología por la Universidad de Sevilla, divulgador científico y profesor del IES La Campiña de Arahal, ha explicado a Teinteresa.es que estos insectos son «arañas de pequeño tamaño, entre 1 y 2 cm, de color marrón, aunque puede variar la tonalidad, con tres pares de ojos agrupados de dos en dos y con una protuberancia en forma de violín en el cefalotórax, por detrás de los ojos».
La especie ibérica es la araña de rincón, o rinconera, cuyo nombre científico es Loxosceles rufescens. Está en la Península desde siempre, puesto que es una especie de distribución circun-mediterránea, bastante cosmopolita. La araña americana, mucho más peligrosa, es de la especie Loxosceles laeta o loxosceles reclusa. como afirma el experto «es muy difícil diferenciarlas de sus pariente ibérica y esta identificación debería hacerse por un experto, inspeccionando el ejemplar bajo la lupa binocular y fijándose en detalles como las genitalias, los pedipalpos del macho y la forma de la protuberancia en forma de violín».
Las especies americanas podrían haber sido introducidas en nuestro país, pero hasta ahora nadie ha encontrado ningún animal perteneciente a otra especie que no sea L. rufescens. Por fortuna, como explica el biólogo, «Loxosceles laeta y Loxosceles reclusa no son especies que se adapten bien a nuevos hábitats, por lo que no es fácil que estas puedan naturalizarse con facilidad en la Península Ibérica».
Como indica el experto, «no es infrecuente que L. rufescens tenga como hábitats adecuados, el interior de los edificios en áreas tanto urbanas como rurales. Así, se puede encontrar en distintos espacios de edificios de todo tipo, prefiriendo los lugares con poca iluminación, escondrijos en forma de oquedades, traseras de muebles que no se mueven con frecuencia». Si se encuentra un especimen de dicho arácnido, no se deben tocar, coger o manipular, puesto que así se evita que la araña muerda para defenderse. En todo caso,como afirma el profesor, «lo primero que hará la araña será huir, como hace la mayoría de especies animales ante la presencia humana».
Los efectos del veneno depende de varios factores
Pilar Muñoz, ha asegurado a Europa Press Televisión que su picadura «no es tan perjudicial en los efectos que produce» en las personas como la estadounidense, pero el problema surge cuando la persona afectada «es más sensible a cualquier tipo de picadura de insecto» provocando «efectos más serios» como por ejemplo la «necrosis de la piel».
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha publicado un comunicado en el cual explica que existen varios factores que hacen que los tipos de reacciones sean muy diversas teniéndose especialmente conocimiento de aquellas que resultan ser graves. Entre estos factores cabe destacar, como indica en ese documento, «el tamaño de los quelícero, la cantidad de veneno que contiene de la glándula venenosa que a veces provoca picaduras secas, la zona del cuerpo donde se produce la picadura y el grosor que tenga la piel de la zona, la cantidad de veneno inoculado (que se introduce en la piel) y la profundidad de la picadura y el estado del sistema inmunológico del afectado». Como indica Lobato Fernández, hay que dejar claro que «el veneno de esta especie es mucho menos agresivo que el de sus parientes americanas o africanas, y que es más común la reacción edematosa que la necrótica, siendo ésta mucho más rara».
¿Qué se debe hacer si te muerde una araña de rincón?
Si una persona sufre una mordedura de Loxosceles rufescens, sobre todo por intentar manipularla, hay que actuar de forma rápida y efectiva, aunque intentando no alarmarnos sobremanera ni actuar inconscientemente no dándole importancia, como indica el biólogo. Las primeras recomendaciones pasan por lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar hielo o enfriar la zona para que el veneno actúe con más lentitud y mantener el miembro afectado en posición elevada, para evitar que el veneno se distribuya rápidamente, además de intentar capturar, vivo o muerto, al ejemplar que ha producido la mordedura, lo que facilitara su identificación por los profesionales sanitarios y posibilitará un mejor diagnóstico y tratamiento.
La Junta niega la existencia de una plaga de araña parda en Sevilla
La alarma es «injustificada», según las autoridades sanitarias andaluzas. La Junta de Andalucía ha confirmado que no se trata de una plaga, pero ha anunciado el desarrollo de un protocolo de diagnóstico y actuación en los centros de salud sobre la Loxosceles rufescens, como se conoce científicamente a la araña parda o de rincón, a la vez que ha aconsejado la desinsectación por empresas autorizadas de los espacios donde se hubieran encontrado estas arañas. Además ha hecho un llamamiento para que los vecinos afectados acudan a la Junta a comunicar su caso con el objetivo de recopilar toda la información pertinente.
Los expertos entomólogos también descartan cualquier alerta de plaga en la ciudad de Sevilla. «La alarma ciudadana es totalmente exagerada», ha asegurado a teinteresa.es Antonio Gallardo Cano, Doctor en Biología por la Universidad de Sevilla e investigador en el Departamento de Entomología Aplicada de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.