El Sol ha iniciado su recta final hacia el máximo de su actividad, un ciclo de once años que a finales de 2013 alcanzará su punto álgido. El lanzamiento la semana pasada de una potente llamarada no ha sido más que el anticipo de la que ha lanzado esta madrugada, entre las 4:00 y las 4:08 horas de España, tal y como señala el Observatorio del Clima Espacial.
Se ha tratado una de la clase X, lo que la sitúa en la de mayor potencia de este año. Por su parte, la NASA ha advertido de que las llamaradas solares son explosiones de radiación de gran alcance y recuerda que estas no pueden atravesar la atmósfera y afectar a los seres humanos, pero sí causar problemas, cuando son suficientemente intensas, de alterar los sistemas de comunicación de los satélites y de los GPS. Esto puede alterar las señales de radio.
Por el momento, parece que a esta llamarada no viene asociada una tormenta de radiación solar, aunque la llamarada ha provocado ya un fuerte apagón de radio sobre el Océano Pacífico (China-Australia-Hawaii).
Por el momento, la NASA ha confirmado que la llamarada ha venido ligada a otro fenómeno que se conoce como eyección de masa coronal (CME), esto es, una expulsión de material solar hacia el espacio. Aunque no va en dirección a ningún planeta, tampoco la Tierra, se ha despertado una cierta preocupación ya que sí están en su trayectoria el telescopio Spitzer y la nave Epoxi.
Se espera que esta eyección, que genera las conocidas tormentas solares, les afecta en las próximas 48 horas, de modo que ya se han activado los sistemas preventivos. De estos fenómenos, la consecuencia más evidente en la tierra son las auroras boreales.
Desde que fue descubierto el ciclo solar en el año 1843, los investigadores han detectado que es normal que se produzcan varias llamaradas al día. La primera llamarada solar de clase X del actual ciclo solar se produjo el 15 de febrero de 1011, y desde entonces ha habido otras 15 llamaradas de este tipo incluida la de esta madrugada. Y la mayor llamarada de clase X se produjo el 9 de agosto de 2011.