La Comisión de Comercio de la Unión Europea no considera ilegal ser líder de un mercado, pero ocupar la cúspide del sector implica una especial responsabilidad si quieres operar en el mercado de la Unión. En este punto, el líder en innovación tecnológica y dueño de Internet, el todopoderoso Google, no ha cumplido. Bajo la resolución del TJUE a instancia de las investigaciones de la Comisión se declara que la compañía líder ha utilizado desde 2008 su posición dominante para favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios, Google Shopping, en los resultados de su buscador, en el marco del mercado de los países miembros.
Como resultado a dicha práctica tenemos la mayor multa jamás interpuesta por la UE, un récord de 2.420 millones de euros a pagar en 90 días bajo pena de una multa diaria del 5 % del volumen de negocios de Alphabetic Inc., la empresa matriz de Google, si en el término dado no cesa la actividad desleal.
«Google ha abusado de su posición dominante»
La encargada de iniciar la causa que ha llevado a dicha sentencia tiene nombre danés. Margrethe Vestager es la Comisaria de Comercio de la Comisión Europea y viene del Partido Social Liberal de Dinamarca. Antes de fichar en la comisión había ocupado la posición de Ministra de Economía en el gobierno de centroizquierda y desde Copenhague se labró el apodo de “la dama de hierro danés”.
Ocupando la cúspide jerárquica en la Comisión de Comercio de la UE ha iniciado diligencias contra gigantes como Google o Facebook, a quien condenó por irregularidades en la compra de Whatsapp, consiguiendo una multa final de 110 millones de euros.
Su papel es permitir el desarrollo de la competencia en el mercado de acuerdo con la ley europea, y en el caso de Google Shopping, Vestager se ha mostrado contundente: “Google nos ha traído numerosos productos y servicios innovadores que han supuesto un gran cambio en nuestras vidas y eso es algo positivo” ha indicado la comisaria, para luego no obstante apostillar: “la estrategia de Google para su servicio de compras comparativas no se limita a atraer clientes ofreciendo un producto que sea mejor que los de sus rivales, sino que Google ha abusado de su posición dominante como motor de búsqueda situando en mejor lugar su propio servicio de compras comparativas dentro de sus resultados de búsqueda y colocando en peor situación los de sus competidores”.
Los daños del dominio de Google en el mercado de comparadores de precios
¿Tan dañina ha sido el control de Google para el desarrollo de sus competidores en este sector? El TJUE ha sido fulminante. Para el Tribunal, con las pruebas aportadas por la Comisión, Google no solo colocaba en posición favorable su propio servicio de compras, sino que además relevaba a posiciones secundarias los rivales directos, reduciendo casi a cero sus posibilidades de competitividad y su cuota de mercado.
Para dicha conclusión, la Comisión ha encontrado pruebas como informes y estudios que demuestran el descenso repentino del tráfico en los rivales en algunos casos de hasta del 92% que no pueden ser explicadas con otros factores económicos sino con la aparición de Google en dicho sector y el despliegue de sus prácticas.
No es la primera vez que Vestager abre diligencias de investigación con la compañía googeliana. La extraordinaria posición de Google en el creciente mercado digital hace del grupo estadounidense un objetivo recurrente para la Comisión. Ya en abril del año pasado Bruselas anunció la investigación contra Google por la restricción de ofertas e innovación en dispositivos y aplicaciones dentro del sistema operativo Android con el fin de reforzar su posición. Dicha investigación aún sigue pendiente.
Evitar el abuso de los líderes, el objetivo de la Comisión
Nike, Apple, Facebook, y ahora Google. Son algunos de los gigantes con los que la Comisión de Comercio de la Unión Europea ha fijado su objetivo. Desde su creación, la UE junto con su Tribunal de Justicia ha impuesto una fuerte legislación de control para los mercados con el fin de evitar posiciones de abuso y dominio, traducida en un gran número de reglamentos y directivas comunitarias para los países miembros con fin de asegurar el comercio justo, estimular la innovación y permitir la libre competencia.
La UE busca así evitar el dominio de grandes líderes que no permitan el sano desarrollo de los factores del mercado, sobre todo en áreas tan concentradas como las tecnológicas, y a la vez tan poco controladas por su juventud. Con dicha legislación, grandes responsabilidades recaen sobre los hombros de mastodontes tales como Google, y que de ser insatisfechas podrían acarrear estratofericas sanciones, inabarcables incluso para compañias como la googleliana.