El tribunal que juzga el caso De Miguel ha decretado medidas especiales de protección para la declaración como testigo de Ainhoa Alberdi, la empresaria que destapó esta presunta trama de corrupción vinculada a excargos del PNV, de cuya comparecencia no se ofrecerán imágenes a los medios de comunicación y cuyo contacto con los acusados y los periodistas se limitará a través de distintas disposiciones para garantizar su derecho a la intimidad.
Estas medidas, que se aplicarán a partir del lunes, primer día para el que se ha fijado la toma de declaración a Alberdi, han sido adoptadas en respuesta a una petición del Ministerio Fiscal, que solicitó que la empresaria, que denunció la red de corrupción tras haber sufrido el presunto chantaje de sus integrantes, sea tratada «conforme a su condición de víctima».
El Ministerio Público había reclamado que «se adopten las disposiciones oportunas para que se reconozcan y respeten» los derechos de Alberdi «como víctima», para lo que reclamaba que su acceso y permanencia en el Palacio de Justicia de Vitoria, en el que se celebra este juicio, «se lleve a cabo de modo tal que se protejan sus derechos a la intimidad y al sosiego durante dicho periodo de tiempo».
La Audiencia Provincial de Álava que juzga este caso ha decretado que la Policía Judicial deberá adoptar «las medidas oportunas» para la testigo acceda al Palacio de Justicia por una entrada «que evite el posible encuentro con los medios de comunicación y las personas encausadas».
Además, ordena que, una vez que se halle en dependencias judiciales, la empresaria sea conducida a una habitación adjunta a las instalaciones del tribunal, en la que será asistida por funcionarios hasta que sea llamada para declarar y durante los descansos que se lleven a cabo durante la vista.
SIN «CONTACTO VISUAL»
Además, la testigo accederá a la sala de vistas por la puerta que utilizan los magistrados y demás personal del tribunal, y se sentará en el puesto destinado para la declaración de testigos, peritos y encausados. La entrada de Alberdi en la sala se producirá antes de que hayan entrado los encausados y el público, «al objeto de que en tal acto de entrada no se produzca un contacto visual directo entre aquellos y la testigo».
Al final del día, tras su declaración, la Policía Judicial acompañará a la empresaria a la salida del Palacio de Justicia, «sin producirse ningún contacto con los medios de comunicación y los encausados». El tribunal ha determinado que la señal del juicio que se ofrece a los medios de comunicación será únicamente de audio, y no de vídeo, como es habitual. Las fechas previstas para la toma de declaración de Alberdi son los próximos días 5, 6 y 14 de marzo.