Miren Maitane Sagastume Arrieta, que fue condenada por la muerte del guardia civil Francisco Robles Fuentes en 1991, fue arropada por varios allegados, que se acercaron a la prisión de Teixeiro en tres vehículos.
Asimismo, a su salida, ya en la carretera general, tres personas la increparon al grito de «asesina» y uno de ellos levantó un brazo con la mano extendida al pronunciamiento de «Arriba España». Estas personas fueron identificadas por la Guardia Civil.