La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha denunciado hoy la «persecución judicial» emprendida por el Estado contra el soberanismo catalán, en una España en la que, a su juicio, no hay «separación de poderes».
El Tribunal Constitucional (TC) ha pedido hoy al fiscal que exija «la responsabilidad penal» que corresponda a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por no acatar sus resoluciones, mientras que el Tribunal Supremo ha decidido tramitar el suplicatorio al Congreso para actuar penalmente contra el exconseller de la Presidencia Francesc Homs por su papel en el 9N de 2014.
Justo antes del inicio de la sesión plenaria en el Parlament, en la que se votarán las propuestas de resolución del debate de política general, Munté ha puesto de relieve la «coincidencia» de estas dos decisiones, justamente en el día en que la cámara catalana votará a favor de convocar un referéndum de independencia en 2017.
«Hoy es un día clave para volver a discutir, negociar y votar, como hacen todos los parlamentos democráticos, sobre la manera de culminar el proceso político que vive Cataluña», ha destacado.
Para Munté, «no es casualidad» que hoy «los tribunales españoles suban un escalón más en esta persecución judicial de lo que es la democracia en su estado más puro».
Munté ha denunciado la «ausencia de separación de poderes» en España, un «elemento fundamental de todo Estado democrático».
«Esta es la España que quiere ayudar a Cataluña y que ofrece diálogo a Cataluña», ha ironizado Munté, que ha garantizado que el Govern continúa «plenamente comprometido con los mandatos democráticos que aprueba el Parlament».
Según Munté, Forcadell «actuó como tenía que hacerlo la presidenta de un Parlamento democrático», mientras que Homs «también actuó como debe hacerlo un gobernante responsable y demócrata, facilitando que la ciudadanía tenga voz en las urnas».