La Corte Suprema de Brasil decidió hoy que aceptará nuevas apelaciones que llevarán a reabrir las causas de doce de los 25 condenados por las graves corruptelas denunciadas en 2005, durante el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva.
Hasta ahora, cinco de los 11 miembros del Supremo habían votado por aceptar esos recursos y otros cinco los habían rechazado, pero hoy el decano del Supremo, Celso de Mello, se inclinó por acogerlos y se configuró así una mayoría en favor de lo que, en la práctica, lleva a la celebración de un nuevo juicio para doce de los condenados.