Lo ha anunciado el conseller de Justicia de la Generalitat, Carles Mundó, durante una visita este jueves al Centro Penitenciario Puig de les Basses, en Figueres (Girona), donde ha estado acompañado de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Mundó ha considerado que esta iniciativa «humanizará las condiciones de vida de los internos con dificultades para comunicarse con la familia, especialmente con sus hijos», y ha recordado que el contacto de los condenados con el exterior es un factor de éxito para la reinserción social.
Según la Conselleria de Justicia, esta iniciativa es pionera en España y prevé que los centros dispongan de más de 35 equipos de videoconferencia en 2017, para lo que el departamento invertirá 212.000 euros entre este año y el próximo, que incluye la adquisición de los equipos y el acondicionamiento de los espacios.
Los servicios penitenciarios impulsarán este sistema después de la prueba piloto para el uso de la videoconferencia entre abogados y sus clientes encarcelados.