Del total de 172.000 nuevos puestos de trabajo en empresas norteamericanas, 95.000 pertenecen a pequeñas compañías con 49 empleados o menos, 52.000 a empresas medianas con entre 50 y 499 empleados y los 25.000 empleos creados restantes pertenecen a grandes compañías con una plantilla de 500 trabajadores o más.
En este sentido, los puestos de trabajo creados en empresas medianas se redujeron en 8.000 respecto al mes de mayo, mientras que en compañías pequeñas y grandes se incrementaron en 11.000 y 2.000 puestos de trabajo, respectivamente.
«Desde el inicio de 2016, la creación de empleo parece que se ha ralentizado ligeramente», comentó al respecto el vicepresidente y director de ADP Research Institute, Ahu Yildirmaz, que añadió que el débil crecimiento global, los precios bajos de las materias primas y los tipos de cambio desfavorables están «pesando» sobre las empresas norteamericanas,
Por sectores, el sector servicios incorporó 208.000 nuevos empleos, cifra superior a los 173.000 de mayo, mientras que en el sector de bienes de producción se destruyeron 36.000 empleos.
En concreto, los servicios profesionales y de negocios crearon 51.000 empleos, por los 55.000 del transporte, comercio y empresas de servicios públicos. La actividades financieras, por su parte, contribuyeron a generar 2.000 puestos de trabajo, por debajo del dato del mes anterior cuando generarón 13.000 empleos.