En concreto, el sindicato considera que se deben tener en cuenta las aportaciones de los interlocutores sociales y que la regulación del derecho a la desconexión y su inclusión en toda la ordenación laboral se debe desarrollar en el marco del diálogo social.
Para la organización que lidera Pepe Álvarez, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación facilitan el trabajo, pero también difuminan la frontera entre la vida profesional y la vida familia y personal.
Así, en un comunicado, ha afirmado que ve con preocupación como las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) se están utilizando masivamente dentro y fuera de la vida laboral, lo que está generando un empeoramiento de las condiciones de trabajo, puesto que, según el sindicato, «dificultan o hacen imposible esa desconexión tan necesaria para poder afrontar de nuevo el trabajo cotidiano».
En esta línea, UGT ha recordado que la conectividad «no debe ser en ningún caso sinónimo de disponibilidad permanente hacia las necesidades de la empresa». «La conectividad constante dificulta la desconexión mental y la propia recuperación física y psíquica de las personas trabajadoras», ha añadido.