Entre enero y septiembre de este año se presentaron 5.531 solicitudes para el cobro de la prestación por cese de actividad. De ellas, 3.583 han sido rechazadas (65%) y 1.173 han recibido el visto bueno (el 21%). El resto, 455 están aún tramitándose.
Pese a estos resultados, UPTA destaca que los autónomos que cotizan por este concepto continúan solicitando la prestación: en el tercer trimestre del año las peticiones de cobro de esta prestación han aumentado en 1.519, un 38% más que en los dos trimestres anteriores. «Esto demuestra la necesidad por la que atraviesan muchos autónomos que deben acudir a esta cobertura final, pese a las pocas perspectivas que tienen de recibirla», asegura la organización en un comunicado.
Sin embargo, el número de autónomos que cotizan por la prestación por cese de actividad se encuentra prácticamente estancado en 640.000 trabajadores, el equivalente al 21% del total de autónomos. En opinión de UPTA, las dificultades para acceder a estas prestaciones «no incentiva precisamente la cotización voluntaria» por esta contingencia.
UPTA espera que durante el año 2013 se modifiquen las normas de acceso a estas ayudas, con el objetivo de que se flexibilicen las condiciones de prueba de las causas económicas que obligan al cierre del negocio, especialmente entre los autónomos que se encuentran en el sistema de declaración objetiva por módulos. Éstos son, según UPTA, los que más dificultades tienen para demostrar las pérdidas efectivas en sus actividades.