El mercado laboral español se recupera cada día con mayor solidez e intensidad. Una mejora que a medida que se intensifica se está extendiendo a un mayor número de sectores económicos y más colectivos de trabajadores, incluidos los que más habían sufrido la masiva destrucción de puestos de trabajo durante la crisis.
Sin embargo, el país puede encontrarse dentro de unos años en una curiosa paradoja: la cronificación del paro poco cualificado y la necesidad de incorporar del exterior a nuestro mercado laboral a trabajadores cualificados, especialmente en el sector industrial. Es la advertencia de Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Índice Laboral ManpowerGroup, un pormenorizado estudio sobre la evolución y tendencias de nuestro mercado de trabajo auspiciado por el grupo de recursos humanos y empleo ManpowerGroup.
Cambio profundo en la población activa
Esta circunstancia puede darse si no se pone remedio al paro estructural a través de políticas activas de empleo muy agresivas. Porque, de un lado, hay unos 3 millones de parados de difícil retorno al empleo por su escasa formación.
Por otro lado, en 8 o 10 años se producirá un hundimiento del grupo de trabajadores menores de 34 años con la retirada de los profesionales de la época del baby boom y la entrada mucho menor de nuevos trabajadores de los tiempos de la caída de la natalidad en nuestro país. Se perderán aproximadamente un millón de personas en edad de trabajar. Así las cosas, España previsiblemente necesitará atraer inmigrantes cualificados, especialmente para la industria ante la falta de desarrollo de la FP en nuestro país.
Según el profesor, al término de 2014 el 90% de los sectores económicos presentaba incrementos de la ocupación, incluida la construcción. Si bien, este sector no debería alcanzar un peso en el empleo más allá del 8% o el 9%, lejos del 14% de los años del boom inmobiliario. El informe ha sido presentado con la presencia de la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, y del presidente ejecutivo de ManpowerGroup en España, Raúl Grijalba.
El llamado paro estructural o de difícil retorno al mercado de trabajo debe corregirse con políticas activas de empleo muy agresivas. También tendrá un papel importante en su reducción la movilidad geográfica laboral, influida en buena medida por los precios del mercado del alquiler de viviendas.
El progresivo descenso de la población joven tiene causas demográficas: la caída de la natalidad en España. Y es que el profesor Oliver cree que la emigración de jóvenes españoles no es tan significativa como la de aquellos de origen extranjero. Pero precisamente estos últimos no son tan susceptibles de retornar una vez se consolide la recuperación económica, por lo que nuestro país podría necesitar atraer inmigrantes cualificados en unos cuatro o cinco años.
Por el momento, la mejora reciente del empleo ha llevado aparejada un crecimiento de la ocupación de los inmigrantes del +3,8% interanual al cierre de 2014, por encima de la del +2,4% de los españoles.
Reducción de la tasa de paro al 12% a finales de esta década
Esos cuatro o cinco años son los que le quedan a España, según el informe, para retornar a los niveles de empleo previos a la crisis, con una tasa de paro «aceptable» del 12%, en la media de los países del entorno europeo.
Una de las razones que llevan al optimismo al catedrático es que la mejora del empleo se ha extendido a gran parte de los sectores. En el último trimestre de 2014 los sectores con crecimiento de empleo fueron ya el 90%, frente al 52% en el mismo periodo de 2013.
Además, los más castigados por la recesión son los que presentan mayores crecimientos de la contratación, como la industria (+4,3%) o la construcción (+3,8%).
Otro elemento que apunta a la recuperación tiene que ver con las características de los empleos. Así, los asalariados crecieron un 2,8% en 2014, por encima del trabajo por cuenta propia (+1,4%), después de que los autónomos experimentaran un fuerte incremento durante la crisis para fabricarse oportunidades de empleo que las empresas o las administraciones no ofrecían.
Asimismo, el informe señala que el empleo a tiempo parcial ha vuelto a incrementarse (+2,4%) a menor ritmo que el trabajo a tiempo completo (+2,5%); mientras que la subocupación (trabajadores que no pueden trabajar tantas horas como desearían) cayó un 5,5% durante el pasado año. El trabajo comienza a crecer otra vez más entre los hombres (+2,7%) que entre las mujeres (+2,3%) por la recuperación de la industria y la construcción.
Según el informe, los deberes pendientes son principalmente incorporar a más jóvenes al mercado laboral, ya que en 2014 la ocupación de aquellos entre 16 y 34 años descendió un -0,8% y acumula una contracción del 44% desde el inicio de la crisis.