Desde la institución pitiusa han mostrado su decepción «por no haber tenido acceso al informe del Govern sobre la ejecución, en 2013, de prospecciones ilegales en aguas cercanas a las islas».
Según la institución, la publicación de este informe habría sido «muy útil» para «favorecer la sanción y ruptura de las relaciones con las empresas que quieren usar el Mediterráneo en beneficio propio y para concienciar todavía más a los ciudadanos contra los proyectos petrolíferos.
Asimismo, han recordado que el objetivo principal es parar las prospecciones, «una amenaza grandiosa contra el medio ambiente y la economía de las islas», y han explicado que ahora «la ruptura de la unidad entre instituciones, asociaciones y ciudadanos en relación a este tema sólo beneficiaría a quien intenta conseguir los permisos para realizar las prospecciones». El Consell ha pedido que las acciones del Govern contra estos proyectos continúen.